Protagoniza además el espectáculo "MateMagia" en Tecnópolis desde 2012, participó en diferentes producciones de divulgación científica de FOX y NatGeo y ha publicado un libro llamado "Neuromagia", en la colección Ciencia que Ladra de la Editorial Siglo XXI.
Otro gran aporte del grupo de Profesores de Contando la Ciencia en el año de su quinto aniversario.
Rieznik visitó los estudios de La Nueva Radio Suárez y nos cautivó con su asombrosa capacidad intelectual.
Casi lo que se dice un genio.
Maravilló a una platea joven en la Escuela Técnica hablando de “Las técnicas del levante”, y por la tarde en la Unidad Académica presentando su casi espectáculo “MateMagia”.
Andrés Rieznik nos anticipó que “alrededor del mundo ilusionistas y académicos están trabajando codo a codo para estudiar la mente humana”, contó el divulgador científico, y agregó “los ilusionistas traen un conocimiento milenario y práctico; son los hackers de la mente. En los primeros años del siglo XXI un conjunto de conocimientos floreció a partir de la colaboración entre magos profesionales y científicos cognitivos. En 2008 se publicaron dos artículos sobre neuromagia en revistas científicas de primer nivel mundial. Uno fue tapa de la prestigiosa Nature Neuroscience y el otro apareció en Cell”.
“Desde entonces las investigaciones desarrolladas por ilusionistas y científicos contribuyeron al estudio de la percepción en áreas tan diversas como el movimiento ocular, los límites del sistema visual, el autoengaño, el procesamiento cerebral de relaciones causales o la atención. Nuestro grupo de investigación en la Argentina se concentró particularmente en el estudio de la sensación de libertad”.
En los estudios de La Nueva Radio Suárez dijo ser un profundo admirador de Rene Lavand.
“En ARSAT, además de los satélites, estamos desarrollando la expansión de la red de fibra óptica, que es algo más grandioso aún que los satélites. La fibra óptica está presente en casi todo”. |
Andrés Rieznik trabaja en colaboración con ilusionistas profesionales, mentalistas y atletas mentales explorando las posibilidades que estas disciplinas ofrecen para el entendimiento de la mente.
En particular, por ejemplo, estudia los correlatos fisiológicos y neuronales en la toma de decisiones durante actos de magia en los que el ilusionista manipula psicológicamente las elecciones.
En su paso por los estudios de La Nueva Radio Suárez, en compañía de los Profesores Sandra Carrasco y Sebastián Andes, el reconocido profesional del mundo de la ciencia y de la magia se mostró sorprendido cuando le recordaron que su ídolo, Rene Lavand, había vivido su niñez en nuestra ciudad, al igual que el accidente que le hizo perder su mano sobre la Avenida Alsina hace tantísimos años atrás; se mostró como su gran admirador de una personalidad increíble.
“Quiero conocer ya ese lugar” dijo eufórico y por las casualidades de la vida él está alojado en el Hotel Boutique de la Avenida Alsina, precisamente en la cuadra que René Lavand perdió su mano.
Posteriormente, siguiendo con la entrevista, Andrés Reznik aseguró que “el ilusionismo y más particularmente el mentalismo son esenciales para entender el funcionamiento de la mente humana. De hecho, en los últimos años se hicieron importantes descubrimientos sobre los engranajes del cerebro gracias a un reciente florecimiento de la interacción entre magos profesionales y científicos cognitivos”.
"La ciencia y la magia nos producen el mismo sentimiento: el de desconcierto. De hecho la magia no depende sólo de los magos sino también, y sobre todo, del recorrido de nuestros circuitos neuronales".
El Dr. Rieznik aseguró además que “los últimos estudios en materia cerebral han permitido a los científicos adelantarse al saber qué postura tomaría una persona al tener que elegir entre presionar un botón a su izquierda u otro a su derecha. Este estudio consistió en poner una persona dentro de un tomógrafo y evaluar en tiempo real qué parte del cerebro se ‘enciende’ al ver los botones; diez segundos después la persona optó por el botón que los científicos habían determinado que pulsaría y esto es porque nuestro cerebro hace cosas por si sola”.
Pasando de la ciencia a la magia, Rieznik hizo foco en el ilusionismo y la capacidad que tienen los magos y mentalistas de hacer lo que ellos quieran que los colaboradores hagan, citando el ejemplo típico de la elección de la carta donde muy sutilmente los genios de la ilusión mueven el mazo de cartas haciendo un sutil ‘parate’ en una de ellas, la que quieren que elijas.
“Alrededor del mundo, ilusionistas y académicos están trabajando codo a codo para estudiar la mente humana”, contó el divulgador científico, y agregó “los ilusionistas traen un conocimiento milenario y práctico; son los hackers de la mente. En los primeros años del siglo XXI un conjunto de conocimientos floreció a partir de la colaboración entre magos profesionales y científicos cognitivos. En 2008 se publicaron dos artículos sobre neuromagia en revistas científicas de primer nivel mundial. Uno fue tapa de la prestigiosa Nature Neuroscience y el otro apareció en Cell. Desde entonces las investigaciones desarrolladas por ilusionistas y científicos contribuyeron al estudio de la percepción en áreas tan diversas como el movimiento ocular, los límites del sistema visual, el autoengaño, el procesamiento cerebral de relaciones causales o la atención. Nuestro grupo de investigación en la Argentina se concentró particularmente en el estudio de la sensación de libertad”.
“En el año 2000 David Blaine, el mago norteamericano que revolucionó la magia haciendo presentaciones por la calle mientras filmaba la reacción de los espectadores, hizo un comercial para una marca de autos. En la primera imagen se lo ve sentado con un mazo de cartas. ‘¿Pueden ver las cartas?’, pregunta. ‘Piensen en una, traten de ver una carta’, dice mientras invita con sus gestos a mirar hacia la baraja que sostiene con una mano con el dorso hacia arriba. Mientras tanto con el dedo índice de la mano libre, la que no sostiene la baraja, levanta la parte delantera del mazo para luego ir soltando una a una las cartas, que se presentan de forma tal que nos permiten verlas, una por una, durante un breve instante. La primera vez las cartas pasan tan rápido que es imposible ver ninguna. Entonces el mago dice: ‘Okey, fui muy veloz, inténtenlo nuevamente, traten de ver una carta’. Y vuelve a mostrarnos una a una las cartas, esta vez a menor velocidad. Finaliza el juego mostrando que conoce la carta elegida: el 7 de picas. Algunas personas literalmente saltan de sus butacas en el cine, espantados ante la posibilidad de que se les pueda leer el pensamiento. Cuando esta magia funciona es difícil de creer y casi imposible no experimentar una sensación de miedo e invasión de la intimidad”.
“En realidad Blaine mostró una carta por un brevísimo instante más que las demás y eso bastó para que muchas personas la eligieran. Lo llamativo no es que la elijan, sino que lo hacen sin darse cuenta de que casi no tuvieron otra opción, de que esa era la única carta cuyo tiempo de exposición había alcanzado para hacerla acceder a la conciencia. Nótese que el tiempo de exposición de las cartas debe ser cuidadosamente manipulado: si la carta que se quiere forzar es mostrada durante mucho más tiempo que las demás el espectador notará la trampa; si se exhibe demasiado poco más que las demás no suscitará la tendencia a elegirla”.
“Los libros de magia, particularmente los de mentalismo, están repletos de técnicas diseñadas para hackear los circuitos que nos llevan a sentirnos libres al tomar una decisión. Y uno de los presupuestos implícitos en todas estas técnicas es que las personas no responden con sólo dos estados internos: sentirse libres o sentirse forzadas. Existe un continuo de estados posibles y los mentalistas cuentan con incontables técnicas para incrementar la sensación de libertad en una elección”.
Finalmente el Doctor Rieznik abordó aspectos de su trabajo en la compañía nacional de soluciones satelitales. “En ARSAT, además de los satélites, estamos desarrollando la expansión de la red de fibra óptica, que es algo más grandioso aún que los satélites. La fibra óptica está presente en casi todo; en una llamada telefónica a un celular, exceptuando ‘el viaje’ de la onda desde el móvil hasta la antena, después todas las demás estructuras necesarias para hacer posible esa comunicación se basa en una red de microcables que conectan a todo el mundo. Actualmente estamos desarrollando la red terrestre en cada provincia y la de altamar, que nos permitirá unir a las provincias de la Patagonia. A nivel mundial, en el lecho oceánico, en todos los océanos, cruzan innumerables cables que son los que conectan al mundo moderno”, finalizó diciendo el científico Andrés Rieznik, quien el viernes desarrolló dos charlas en nuestra ciudad y que este sábado recorrerá nuestra ciudad para conocerla y así cerrar su visita. |