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El sudoeste espera con mucho interés la definición del balotaje.
Estiman que si cambiaran las reglas de juego desde el año entrante, el trigo podría comenzar a recuperar las superficies de temporadas más relevantes.
Restan pocas semanas para el inicio de la cosecha triguera.

A dos semanas de la nueva jornada comicial que definirá, esta vez sí, quién será el próximo presidente de la República, en el sector agropecuario del sudoeste bonaerense se observa una marcada expectativa sobre el particular.
Aunque, de hecho, ya se admite una sensación de “alivio y de optimismo generalizado” -tales las palabras utilizadas por un dirigente gremial- tras la consagración de María Eugenia Vidal como gobernadora de la Provincia.
“No podíamos concebir que Aníbal Fernández fuera el sucesor de Scioli”, agregó esa fuente, para indicar también que con Cambiemos se presume que podrá mantenerse un diálogo razonable acerca de los problemas del campo; en particular, respecto de los inherentes a los partidos del sudoeste. Resta por saber quién ocupará la cartera de Asuntos Agrarios.
El cambio de autoridades provinciales coincidirán con el comienzo de la cosecha de trigo en nuestra zona. Si bien la lluvia acompañó de manera positiva el proceso de desarrollo de las sementeras, cabe recordar que la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca detectó una merma del 20 al 25% en el área de siembra, según las diversas zonas.
A la cosecha por recolectar habrá que agregar las 800 mil toneladas de la temporada anterior que todavía permanecen sin negociar. De manera que se configurará un volumen considerable para la venta, quizás con condiciones diferentes de las actuales. Eso es lo que esperan productores y comercializadores, desencantados de la política del kirchnerismo.
A todo esto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó que la próxima cosecha nacional de trigo será de unas 9,5 millones de toneladas, con una baja del 16,4% respecto de los 11.750.000 toneladas de la campaña anterior.
En los distritos del sudoeste, donde la presencia de Cambiemos se solidificará desde diciembre, se aguardan decisiones que alienten la producción y posibiliten a los agricultores encarar con otro ánimo la siembra del año entrante. Claro que ello está condicionado a que Mauricio Macri supere a Daniel Scioli en la segunda vuelta del domingo 22.
“Teniendo la Provincia en manos de Cambiemos, lo más conveniente para el campo sería que también se tiñera de amarillo el gobierno nacional”, expresó el dirigente, quien agregó que en la zona agropecuaria circundante, la inclinación a sostener la necesidad de nuevos rumbos en la política específica quedó reflejada con el triunfo de varios candidatos de esa agrupación.
A propósito, circuló en las últimas horas el rumor de que algunos de los intendentes electos ya habrían mantenido contactos para hacer llegar a las futuras autoridades provinciales, lo más pronto que sea posible, la inquietud relacionada con la efectiva aplicación de la Ley de Desarrollo del Sudoeste. Asimismo. Se pediría cierta forma de participación de esta zona en los niveles decisorios del gobierno provincial.
Al mismo tiempo, despertaron elogios las palabras de Hernán Lacunza, probable ministro de Economía de María Eugenia Vidal, quien adelantó que en 2016 habría una rebaja en el impuesto inmobiliario rural.
Fuente: Norman Fernández - La Nueva.

 
 
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