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12 años de cárcel a un suarense por un crimen cometido en Coronel Pringles.
Se trata del gremialista Nelson Daniel Bazán quien fue condenado por la muerte de Juan Alfredo Torres, ocurrida en marzo de 2013.

A partir de los testigos que declararon haberlo visto disparar, su versión de los hechos y los informes realizados por peritos balísticos, el Tribunal en lo Criminal Nº 2 condenó ayer a 12 años de prisión a Nelson Daniel Bazán, acusado de asesinar a Juan Alfredo Torres y de herir a Héctor Fabián Distéfano, durante los incidentes ocurridos el 27 de marzo de 2013, en una contienda entre facciones gremialistas en Coronel Pringles.
“No se defendió en la oportunidad, sino que concurrió armado donde sabía se iba a producir una confrontación”, señala el fallo resuelto por los jueces Claudia Cecilia Fortunatti, María Eloísa Errea de Watkins y Hugo Adrián De Rosa.
Los magistrados hallaron acreditado que el día de los hechos, alrededor de las 19, en calle Italia al 600 de aquella ciudad, el acusado efectuó disparos con un arma de fuego contra Torres y Distéfano, quienes se encontraban en las inmediaciones de la Asociación de Transportistas de Cereales y Afines por sus Derechos (ATCADe).
El primero de ellos falleció de manera casi instantánea como consecuencia de una lesión cardio-pulmonar grave provocada por un proyectil, mientras que el restante padeció una herida en el muslo izquierdo.
En la resolución se indicó que el propio Bazán declaró haber efectuado dos descargas completas de su pistola Magnum 357 (doce disparos) contra la gente que se encontraba en la esquina del sindicato.
Explicó que llegó hasta Pringles convocado por un inconveniente gremial con transportistas y que en determinado momento se dirigió junto a otras personas hacia la sede de la ATCADe, manifestando que al llegar fueron atacados a los tiros.
Mencionó que se dirigió a su auto y tomó su arma, efectuando varios disparos “de la cintura para abajo”.
También comentó la forma en que se retiró y la manera en que efectuó una segunda descarga de proyectiles.
El Tribunal valoró los relatos de los testigos, quienes indicaron que el acusado accionó su pistola. Del mismo modo, pese a que en algunos testimonios se negó la situación, ratificó que a partir del secuestro de vainas de distintos calibres quedó determinado que se produjo un enfrentamiento armado.
Por otra parte, el comisario Julio Ducid sostuvo que la policía interceptó en Tres Arroyos un auto en el que se movilizaban personas que habían estado junto al acusado, las cuales declararon que éste manifestó: “le di a uno”.
“Valoro para sostener que fue el autor de los disparos que dieron muerte a Torres e hirieron a Distéfano, las conclusiones a las que arriban los peritos que rindieron su testimonio en el debate y que efectuaron las pericias que se incorporaron por lectura”, señaló Fortunatti.
Fuente: La Nueva.

 
 
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