Como ocurrió en todo el país, después de la consagración de Boca campeón, la exteriorización también se produjo en Coronel Suárez.
Al terminar el partido y después de los festejos en la Bombonera diversos grupos de simpatizantes fueron llegando al centro de la ciudad. Autos, motos, camionetas y camiones, chicos y grandes, todos unidos por el sentimiento y la pasión que representa Boca Juniors.
No faltó la pirotecnia, las banderas, los gorros, las camisetas y todo elemento de percusión que agigantara el triunfo y todo, como dijo Tévez, volvió a la normalidad.
En Buenos Aires de la Bombonera al Obelisco. En todo el país, como ocurrió en Coronel Suárez, los hinchas armaron su fiesta que se extendió hasta casi la medianoche.
Todo el radio céntrico de nuestra ciudad se vio copado por un solo color, una diviza que moviliza sentimientos y un grito de ¡Boca Campeón!
Fotos Juan Schtre.