El sábado, pasadas las 14 hs. aproximadamente, por la Ruta 85 ingresaba la cabalgata de la Escuela Agropecuaria después de haber compartido durante la semana pasada una experiencia inolvidable que tuvo el ingrediente de la intensa lluvia, que si bien modificó en algo la programación no impidió de ninguna manera el pleno disfrute de un recorrido por lugares increíbles y tan cercanos a nuestra ciudad.
La cabalgata se había iniciado el día martes partiendo desde la sede de la escuela, hasta arribar a Santa Clara de Miguel Fernández, pero a las pocas horas comenzó la torrencial lluvia y resultó imposible llegar hasta Lolen, no obstante cabalgaron hacia Los Moritos, pasearon por los cerros, cruzaron arroyos y paisajes que son verdaderamente únicos.
En Santa Clara de Miguel Fernández, con la hospitalidad que es habitual, compartieron el fogón final, donde en la noche del viernes se sumaron familiares y amigos de los alumnos que egresan este año y que a modo de despedida comparten esta cabalgata que resulta apasionante desde todos los ángulos, por las vivencias, la convivencia, la valorización personal y todo lo que implica ser testigos de un ámbito natural donde flora y fauna se unen creando sensaciones que son increíbles.
El sábado los familiares y la comunidad educativa de la Escuela Agropecuaria aguardaban en la Quinta de Coutchinave y bajo un hermoso sol que acompañó todo el regreso se le tributó la más cordial bienvenida, donde hubo aplausos y se compartió el almuerzo de recepción.
A pesar del cansancio de todo el trajín hubo tiempo para las anécdotas y después el merecido descanso, con un saldo positivo que suma puntos para el crecimiento personal y de todo el grupo.
A poco de arribar a la Quinta de Coutchinave La Nueva Radio Suárez, Canal 4 y Nueva Día, quienes como todos los años comparten el regreso, al entrevistar al Profesor Daniel Maier, quien ha estado presente en 13 de las 15 cabalgatas que se han llevado a cabo, señaló que “este viaje fue distinto a todos. Trabajamos mucho en valores. Nos tocó lluvia y obligó a reprogramar actividades. Hemos conocido un lugar al que en ningún otro año habíamos ido, se tratan de cuevas con pinturas rupestres dentro de Los Moritos. Nosotros siempre pasábamos cerca de ahí pero nunca íbamos para ese lado, esta vez como era imposible llegar hasta el último puesto de Lolen cambiamos el recorrido sobre la marcha y propusimos este trayecto”.
“Cada año los grupos son distintos y son ellos los que nos dejan nuevas enseñanzas. Este grupo en la cabalgata fue sorprendentemente tranquilo”.
“Como decía Pachi en cada regreso ‘sale un grupo y vuelve un equipo’, incluso integrados al grupo que vino de General La Madrid”.
Por su parte la profesora Silvia Kolonskiy, Directora de la Escuela Agropecuaria, afirmó que “esta cabalgata ha sido única porque tuvimos que enfrentar varias cuestiones y resolver muchas situaciones, y en este sentido los chicos han respondido muy bien porque tienen una voluntad de oro por lo que estamos orgullosos de haber logrado formar buenas personas”.
“Fue emocionante ver a los chicos como colaboraban entre sí y se preocupaban por el otro. Verlos frenar a cada rato y preguntarse ¿estás bien? ¿te ajusto el recado? o ¿vas bien? nos hace pensar que cumplimos con nuestro objetivo porque nuestro grupo de Sexto Año no es un grupo fácil; es un grupo que tiene varios conflictos dentro del aula pero en la cabalgata no apareció ni uno. Ellos mismos en el fogón de cierre decían que no podían creer que en ningún momento habían discutido. Eso es impagable porque la parte de conocimientos con voluntad los aprendes pero la formación como personas es a lo que mas apuntamos”.
“Quiero destacar a quien portó la Bandera Nacional en el regreso porque es el solidario número uno y quiero agradecer a Miguel Fernández y la Estancia Los Moritos por abrirnos sus puertas, y también a todos los padres que nos han acompañado”.
“La cabalgata es la vida misma; a veces llueve, a veces nos caemos… y esta cabalgata no fue la excepción. Tuvimos una mala salida donde el profesor Pablo Saint Julien que fue quien entrenó durante todo el año a los chicos en cómo andar a caballo al momento de partir se fracturó y no nos pudo acompañar. Llegamos a Santa Clara y tuvimos un día maravilloso, el segundo día casi nos lleva el agua del arroyo y ahí tuvimos que arreglárnoslas como pudimos pero quiero destacar que fueron los propios chicos los que tomaron la iniciativa y buscaron chapas y palos para cubrir las cosas, resolviendo las problemáticas que se fueron planteando de la mejor forma”.
“Ya entrando a Suárez, a pocos metros de nuestra Escuela, tuvimos un inconveniente con un caballo que metió la pata en una cueva y una de nuestras alumnas se cayó pero por suerte están todos bien y quiero destacar la actitud de compañerismo de nuestros alumnos que hasta que su compañera no volvió del Hospital, una vez certificado que no había gravedad en la caída, no quisieron avanzar y terminar la cabalgata con una compañera menos”.
“Hemos creado vínculos maravillosos con los alumnos y profesores de la Escuela de General La Madrid y quiero agradecerles a ellos también por el acompañamiento” finalizó la Directora de la Escuela Agropecuaria, Silvia Kolonskiy.