El golpe fue muy duro: las caras marcadas por el sueño –producto de una noche larga– y las preguntas que no encontraban respuesta reflejaban que el shock del domingo aún no se había desvanecido. El sciolismo seguía conmocionado el día después de la elección.
Luego de su intempestiva salida del Luna Park, Daniel Osvaldo Scioli convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa en la que buscó dejar en claro que había ganado la elección y que volverá a hacerlo el 22 de noviembre, cuando se realice el ballotage con Mauricio Macri.
Sin embargo, este mediodía, en el Hotel NH City se percibió algo distinto que un referente de la ola naranja resumió a la perfección: "Lo de ayer fue una victoria con derrota, porque ganamos, pero ellos cumplieron su objetivo de ir a segunda vuelta".
La misma percepción parecieron tener los militantes y políticos oficialistas que presenciaron –por momentos con una participación eufórica– la conferencia de prensa del gobernador bonaerense: todos se esforzaron por transmitirle ánimo y fuerza al candidato del Frente para la Victoria.
Scioli agradeció una y otra vez las buenas intenciones y reiteró lo que había anticipado en el único discurso que pronunció el domingo: "Ahora voy a ir con más fe y optimismo que nunca". Lo que no dijo, pero empezó a evidenciar (aún tibiamente) es que su discurso irá variando gradualmente para captar al votante que optó por Margarita Stolbizer, Adolfo Rodríguez Saá o Sergio Massa.
La decisión de aceptar el debate con Macri (algo que rechazó hace menos de un mes) fue una de las sorpresas del día: un aplauso espontáneo reflejó el impacto del anuncio; el propio Scioli sonrió y alzó las cejas –fue un gesto casi imperceptible, pero visible– de cara a la primera fila en la que estaban dirigentes como Juan Manuel Urtubey, Sergio Urribarri, Pepe Scioli y Diego Bossio, entre otros.
La rueda de prensa no alcanzó a satisfacer las necesidades de los 200 periodistas (65 enviados de medios internacionales) que se instalaron en el cuarto piso para escuchar el análisis del candidato del FpV: a la tercera consulta, el actual gobernador bonaerense empezó a dar señales de que ya era suficiente y la conferencia terminó unos minutos después.
Lo que siguió fue una tumultuosa salida por la zona de la cocina del hotel: Infobae siguió a Scioli durante el trayecto hacia la salida y lo que se observó fue otro baño de mensajes de aliento y optimismo para el representante del oficialismo. El "vamos que se puede, Daniel" se repitió casi a coro, mientras varias personas aprovechaban para sacarse fotos con Scioli.
No hubo tiempo para más, apenas para que el entorno del candidato se encargara de dejar en claro que el hombre que sueña con suceder a Cristina Kirchner no echará culpas por lo que fue una victoria exigua: "Nosotros no vamos a buscar excusas, eso hacen los mediocres. Nosotros ahora retomamos la campaña y seguimos: nos pegaron, pero no estamos muertos".
Fuente: Infobae.