En un partido con un gran marco, Boca derrotó por 2-0 a Lanús en la provincia de San Juan y se convirtió en el primer finalista de la edición 2015 de la Copa Argentina. En la instancia definitoria, el conjunto de Rodolfo Arruabarruena se medirá ante el ganador de la otra semifinal, que disputarán Racing y Rosario Central.
La primera media hora del partido mostró a dos equipos con poco volumen de juego. Sin embargo, Boca sacó a relucir toda su efectividad para lograr una cómoda ventaja de dos goles ante un Lanús sin poder de reacción.
La apertura del marcador llegó a los 10 minutos, cuando Meli le ganó la posición a Braghieri por la derecha y el defensor "Granate" lo bajó en el área. Acertadamente, el árbitro Saúl Laverni sancionó el penal que Nicolás Lodeiro cambió por gol.
En un encuentro con pocas llegadas, "El Xeneize" basaba la victoria parcial en su orden, mientras que su rival no lograba encontrar un circuito de juego que le permitiera acercarse a Agustín Orión con peligro.
Sobre los 31', Boca iba a pisar el acelerador y, en su segunda llegada, iba a ampliar la diferencia. Tras un pelotazo largo, Carlos Tevez le ganó con el cuerpo a Gustavo Gómez, enfiló hacia el área y definió con gran calidad entre las piernas del arquero Ibáñez para decretar el 2-0.
Los últimos 15 minutos de la primera parte fueron los mejores de los de Arruabarrena en la etapa. Tras los dos goles, Boca logró mayor fluidez en ofensiva, con Tevez volcado por la izquierda y asistiendo a sus compañeros. De otras de sus grandes apariciones surgió una gran habilitación para Meli que, apareciendo en soledad entre los centrales, definió increíblemente afuera.
Los de Barros Schelotto nunca pudieron hacerse dueños del juego. Aunque estaban obligados a ir en busca del empate, no encontraron precisión en su juego y sus avances se diluyeron mucho antes de llegar a la zona de peligro.
Esa impotencia de Lanús se tradujo , a los 34', en la expulsión del defensor Gustavo Gómez, quien vio la tarjeta roja por una violenta barrida sobre Tevez desde atrás. Aunque quedó muy dolorido y debió ser retirado del campo de juego para ser atendido, "El Apache" pudo volver al campo de juego para finalizar un partido que lo tuvo como figura por obligar siempre al fondo rival.
Sobre el final, Lanús bajó definitivamente los brazos y Boca quedó más cerca del tercer gol, aunque falló en la resolución. "El Granate" terminó el partido con nueve jugadores en cancha por la expulsión en el último minuto de Matías Frtizler, quien pateó a Gino Peruzzi sin pelota y en el suelo.
Con el triunfo, Boca mantiene firmes las ilusiones de lograr un doble festejo en el cierre del año. Los de Arruabarrena irán por el 'doblete' con los títulos de la Copa Argentina y del torneo local.
Fuente: Infobae.