"Hoy no se sabe cómo va a ser ese proceso, pero advierto consenso entre los candidatos a asumir la presidencia el 10 de diciembre que hay que estabilizar diversas variables", dijo el empresario en rueda de prensa luego de presentar la inauguración de la Plaza Central de Puertos, la nueva ciudad en Escobar.
Destacó el economista que un factor clave para atraer inversiones y captar el ahorro externo, para poder compensar el exceso de demanda que tiene hoy la Argentina, y que se manifiesta en el alto déficit fiscal, porque se gasta mucho más de lo que se recaude, y en el desvío de diversas variables, como las cambiarias, tarifarias y la inflación, es generar confianza.
Al respecto, Eduardo Costantini enfatizó que "Será fundamental que el plan de políticas del próximo gobierno pueda ser leído como creíble y consistente, porque eso es lo que atraerá las inversiones y el ingreso de capitales del resto del mundo, y a la vez podrá cambiar el comportamiento de los argentinos".
El experimentado hombre de negocios y de las finanzas dijo que "salir del cepo cambiario es importante, pero podría aceptarse una salida intermedia o gradual, aunque lo más deseable, porque está probado en el mundo, es que exista un solo tipo de cambio libre y flotante con intervención del Banco Central, para atenuar los desvíos, a partir de instrumentarse un programa macroeconómico consistente que permite el ingreso de capitales y recuperar el nivel de reservas internacionales".
Y agregó en su calidad de reconocido economista: "Hoy la Argentina tiene mayor necesidad que años anteriores de volver al equilibrio macroeconómico, y eso no se puede lograr manteniendo las tarifas, porque se necesita cubrir el exceso de gasto público, ni tampoco el nivel de inflación, que para el consenso de los candidatos a la presidencia no es el deseado".
Por eso, Eduardo Costantini destacó con singular claridad: "En el economía hay cosas que son básicas, como poder pensar en el largo plazo, para lo cual se requiere un plan económico que exige ajustes, porque hay muchas variables que necesitan ser realineadas".
Según el experto, "a diferencia de la crisis de 2008, donde la crisis afectó a las grandes economías desarrolladas y eso derivó en el desvío de capitales hacia las economías emergentes, ahora aquellos países vuelven a crecer y los en desarrollo sufren los efectos de una fuerte caída de los precios de las materias primas, como los alimentos y el petróleo; y el real pasó de 2 a 4 por dólar, mientras en la Argentina no se contempla ese cambio de escenario".
De ahí que se mostró convencido de que "cualquiera sea el próximo gobernante, deberá bajar el exceso de gasto interno y atraer inversión extranjera directa, aprovechando el interés que hay en el país. Pero eso exige anunciar e implementar un programa macroeconómico que sea leído como creíble, que contemple la solución de los desequilibrios existentes".
-¿Usted prefiere un plan de ajuste gradualista o de shock?
- "Lo importante es que el plan sea leído como creíble. Si se opta por una baja gradual de la inflación y del déficit fiscal, por ejemplo, lo que mirarán los inversores es que se cumplan las metas, porque de lo contrario lo castigará rápidamente".
Fuente: Infobae.