Hace alrededor de un mes atrás APaNE propició la realización de un taller destinado a las mamás de personas con necesidades especiales, el que fue dirigido por la Lic. en Psicología Silvia Menéndez.
Ese encuentro resultó muy positivo, tanto que las mamás están pensando en que se organice un taller para papás y también para hermanos.
Hoy se cumplen 6 años de acción del grupo APaNE, Asociación de Padres de Niños con Necesidades Especiales, por eso la oportunidad es adecuada para entrevistar a Silvia Menéndez y consultarla de la importancia que los papás que están en esta situación realicen algún tipo de terapia de acompañamiento. Porque siempre se habla de la innegable necesidad de terapia para las personas con alguna discapacidad, pero ¿y sus familiares? Aquí están las respuestas de la profesional consultada.
“Los papás, los familiares que atienden a personas con discapacidad, tienen un desgaste muy particular, hay mucha intensidad energética y es muy difícil poder mantener el equilibrio o poder tener al menos una vida más o menos saludable en medio de ese contexto. Las familias que no aprenden a llevar esta dificultad y no integran al niño diferente verdaderamente se ven continuamente en la consulta las situaciones de depresión o de estrés de los distintos integrantes de las familias. Ya sea por negación de la discapacidad, ya sea por depresión porque no pueden asimilar la problemática, o desinterés. Por eso es importante poder integrar a la persona que tiene necesidades especiales y de eso se trata”.
Informó la Licenciada Silvia Menéndez que en el taller con las mamás de APaNE “lo que trabajamos fue la autoestima de éstas mamás. Mamás que cuando uno las escucha comprueba que el derrotero es muy intenso, desde el mismísimo día que se enteran que van a tener un niño diferente, después con la llegada de ese niño y cómo recibirlo. Pero siempre se pone el foco en el niño y nadie piensa en los papás, particularmente en las mamás. Muchas de estas mamás manifestaron en el taller que están solas, porque sus parejas desertaron, y toda la carga, emocional y económica, queda en manos de las mujeres. Son mamás especiales, sin duda, y esto fue lo que les dije. Son mamás especiales porque no cualquier persona puede hacer un camino de tanta perseverancia y tanto amor como lo están haciendo ellas. Fue un trabajo muy intenso y realmente muy lindo, quedé muy satisfecha con el resultado del taller”.
Destacó la Lic. Silvia Menéndez que si no se acepta, sino se integra a la persona con discapacidad, “la padeces vos y la padece el otro, porque la negación es la no acción. Si hay negación no hay ninguna posibilidad de cambio, ni de intervención, ni nada. Es dejar en el tiempo que las cosas queden en el mismo lugar. No es esto lo que yo vi en el caso de las mamás de APaNE, son todas mamás luchadoras, cada una con una historia y una dificultada diferente, pero la variable en común es su intensidad, su perseverancia y el profundo amor a sus hijos”.