El sábado pasado, tal cual se había anunciado, se llevó a cabo un encuentro zonal de mujeres en las instalaciones de la Iglesia Evangélica de la Unión de la calle Belgrano 1559.
Para ello se contó con la presencia de Helle Telk, autora del libro “Divina Adopción” quien después de compartir una serie de oraciones y reflexiones sobre los beneficios recibidos del Señor, poniendo en sus manos y en su poder divino la marcha de esta jornada que esperaba ser realmente muy fructífera.
Acompañó el coro de la iglesia hasta que Helle Telk fue presentada y comenzó expresnado, en su mensaje la lección de vida que representa su historia personal.
Helle tiene 69 años, es una hermosa mujer. Y lo es por fuera y por dentro. Todo su interior irradia una luz especial, que llega y alumbra a quienes la escuchan. Y todo lo que Helle tiene para decir se basa en su propia historia de vida, y en una fe inconmensurable en Dios, que gestó desde niña, en el orfanato en el que la dejó su madre, a los 4 años de edad.
De origen austríaco, llegó al país, luego de la segunda guerra mundial con su mamá y sus dos hermanos varones. Su papá había sido muerto en Austria en el medio de la guerra. Y a sus hermanos su mamá los tuvo que ir a buscar a un campo de concentración.
A los 4 años su madre la dejó en un orfanato en Quilmes, un hogar de mujeres, y a sus hermanos los puso en un hogar de varones. Recuerda que la fue a visitar algunas pocas veces, hasta que un día no regresó nunca más a esas visitas a las que la pequeña Helle esperaba con tanta ansiedad.
Desde pequeña las celadoras del hogar, le enseñaron el poder de la oración. Le explicaron que cada vez que se sentía sola, con ganas de llorar, triste o alegre, cuando quería ser escuchada, cuando quería pedir algo, que algo le fuera concedido, depositara todo en Dios a través de la oración. Eso se hizo carne y fructifiqué con creces.
Hoy, con esposo, tres hijos, seis nietos, una familia preciosa que surgió de quien no tuvo familia de origen con la que aprender y ser feliz, es plenamente feliz por todo lo que la vida le ha dado.
Con los años, se volvió a encontrar con su mamá, sus dos hermanos, el nuevo esposo de su madre y un nuevo hermano, fruto de la nueva unión.
Pudo cerrar esa parte de la historia de su vida. Pudo reencontrarse. Pudo sanar. Pudo perdonar.
De todo esto es lo que habló en una conferencia que tuvo lugar en la Iglesia Evangélica de la calle Belgrano, el último sábado, en un encuentro de mujeres.
En dos conferencias que fueron muy movilizadoras, y que tenían correlato una con la otra. Primero habló de la fuerza de la oración. Luego habló de cómo el perdón sana, permite resurgir, renacer. Sobre todo, habló de cómo el perdón libera a quien perdona.
Helle recorre no solamente Argentina, sino otros países de América Latina y del mundo dando estas conferencias. Escucharla posibilita ver la fuerza y la luz interior que genera la profunda fe en Dios que ha cultivado a lo largo de toda su vida.