Después de la concentración de autoridades en la Plaza San Martin, y desde las 9 de la mañana del domingo pasado, se ofició la Santa Misa para orar por los fundadores, vecinos fallecidos y donde el sacerdote en la homilía de la jornada no dejó de lado la trascendencia de la fecha.
El Padre Diego Kessler presidió la ceremonia, consagró la Santa Eucaristía, invitó al saludo fraternal de la paz y tuvo palabras de fe hacia el futuro, imitando el ejemplo que dejaron los antecesores, quienes con gran visión de vida eligieron el camino de la construcción y el compromiso para llevar a cabo una comunidad organizada en la fe y en el progreso.