Es un Concejal que está terminando su mandato el 10 de diciembre y, por ende, estaba asistiendo en su pueblo a la última sesión en esa localidad.
Quería enumerar ante los vecinos presentes el listado de proyectos que había presentado, como un resumen de su gestión, algo así como rendir cuentas ante la gente, poniendo de manifiesto la suerte que habían corrido cada una de las propuestas que había canalizado en su mandato como Concejal.
Pidió la palabra a la Presidenta del organismo, reconoció que estaba fuera del orden del día, pero manifestó su intención de enumerar rápidamente los proyectos que había presentado en cuatro años de Concejal y lo que con esos proyectos había pasado. Era un listado de entre 15 y 20 proyectos, más o menos.
Cuando iba por la cuarta o quinta enumeración el Concejal Fuentes Lema dijo, dirigiéndose a la presidencia, que el Concejal Menchi estaba fuera de orden, que no correspondía esa presentación. Hubo un intercambio airado, y la voz del Concejal Fuentes Lema que se oyó reiteradamente indicando fuera de orden, también cuando el Concejal Scheffer pretendió tener una intervención.
Primó el pedido de fuera de orden y al Concejal Menchi se le frustró la posibilidad de manifestarse desde la banca ante la comunidad de Huanguelén, presente en el lugar.
Pero más frustrado quedó Fuentes Lema, podría decirse, porque cuando se dio por finalizada la sesión hubo un grupo de gente de la comunidad que se le acercó y le recriminó su actitud que no permitió la expresión de un Concejal.
Final de la historia, el asado que se estaba preparando, aunque sabroso, tuvo un gusto un poco amargo por este inconveniente final. Pero peor fue para Fuentes Lema, que prefirió irse ante la situación de disgusto que él mismo había generado y no se quedó a compartir la cena con el resto de sus pares