La Dra. Solead Firpo advirtió sobre el VIH en la ciudad de Coronel Suárez.
“Hace casi 3 años que me instalé a trabajar en Coronel Suárez con mi formación en clínica médica y especialidad en enfermedades infecciosas. Una de las enfermedades que es uno de los desafíos más grandes en mi especialidad es el tratamiento de pacientes con VIH. Siempre cuento lo mismo: cuando llegué pregunté sobre el porcentaje de pacientes con este Virus. Me respondieron que no había ningún paciente. Dije que era raro, porque si es así debíamos ser la única ciudad en el mundo donde no hay VIH. Si hay y mes a mes estoy sorprendida de la cantidad de pacientes que se suman con diagnóstico de infectados con este Virus”.
La medica explicó luego que “es una enfermedad que sigue siendo muy tabú, de la que casi no hablamos y por la que los pacientes se sienten muy discriminados. Quiero que pongamos que hay infección en nuestra ciudad, que convivimos muchas veces con pacientes. A diferencia de lo que pasaba hace 3 décadas atrás, no hay estigmas físicos. Aparentan estar sanitos, entonces no nos vamos a encontrar con un cartel que diga ‘Yo tengo VIH’. Nos vamos a encontrar con pacientes profesores, pacientes que trabajan en altos cargos, así como todo tipo de gente. No hay grupos más vulnerables, estamos todos susceptibles a padecer la enfermedad. De esto es lo que tenemos que tomar conciencia. Los pacientes llegan al consultorio y piden que no se diga que tienen VIH porque le tienen miedo a la discriminación. Eso me destruye, porque han pasado 3 décadas y media del diagnóstico del virus y pese a eso seguimos con tanto temor. Tengo gente de todos los rangos erarios”. Luego la Dra. Firpo aseguró que “la paciente más chiquita que tengo tiene 18 años y la persona más grande tiene 75 años. Ahora no hay un sexo predominante infectado con el virus, hay igual cantidad de varones que mujeres”.
Destacó que el SIDA, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, “es el estadío final y mas avanzado de la infección. Tengo casi 40 pacientes con VIH y sólo dos tienen SIDA, el resto están todos infectados, en general muy controlados, porque la mayoría, teniendo un buen tratamiento, tienen una vida completamente normal. Siempre lo comparo con la diabetes como enfermedad crónica, porque con los controles se lleva una vida normal. Con el tratamiento anti retroviral dejamos el virus quieto y el paciente vive normalmente”.
La Infectóloga en la entrevista con La Nueva Radio Suárez expresó que “creo que la discriminación está dada básicamente por la ignorancia. Hay solo tres vías de contagio: la vertical, la transmisión de la mamá al bebé; a través de las relaciones sexuales y la parenteral, que es con transfusiones (que esta no sucede hoy porque hay suficientes controles) y la adicción a drogas endovenosas. No hay otra forma de transmitir el virus. ¿Quién puede contagiarse? Todo el mundo que establezca una relación sexual no protegida con una persona que es portadora del virus. Por eso la importancia de cuidarse debidamente. Por lo demás quiero que no señalemos con el dedo a las personas que tienen VIH, no sabemos si mañana nuestro padre, nuestros hijos, hermanos, mejores amigos, pueden tener VIH. No se trata de temer. Con la infección se puede tener un vida normal si se hace el tratamiento; y al compartir el mate o un abrazo no se transmite el virus”.