El jueves por la mañana en el establecimiento educativo que tiene su sede pedagógica sobre la Ruta 85 y Av. Del Molino, la Escuela Agropecuaria, se terminaba de “cocinar”, literalmente hablando, un proyecto en el que los alumnos habían venido trabajando desde hace varios meses.
Desde la mañana temprano los alumnos y docentes estuvieron trabajando en la preparación de un locro y tartas dulces.
El proyecto que devino en cuestiones culinarias involucró a varias materias y estará terminando para los alumnos de 4to, 5to y 6to el próximo 14 de octubre, con la presencia de la Lic. Mariana Koppman, Bioquímica y Lic. en Alimentos, cuando brinde una capacitación y clase de cocina al aire libre.
Para los alumnos de 1ero, 2do y 3ero implicará el comienzo del proyecto similar, que terminará de desarrollar en el 2016.
Consultada Mariela Zanelli, que está a cargo del área de Laboratorio en la Escuela Agropecuaria, junto a la Directora Silvia Kolonskiy y la bibliotecaria Fabiana Pascual, explicaron las particularidades del proyecto.
“Este es un proyecto que comenzó gestándose a principio de año y que estábamos bastante complicados para llevarlo a cabo porque es muy amplio. Se llama este proyecto ‘Cuando la ciencia se mete en la cocina’. Buscamos algo que le divirtiera a los chicos, que quisieran los profesores trabajarlo y que por supuesto implicara un aprendizaje. Al laboratorio van los profesores, pero no van todas las áreas”.
“La idea era articular todas las áreas en un proyecto de laboratorio entre los profesores, los chicos y los entornos formativos. Eso es lo que hemos logrado en un buen número. Hemos articulado áreas como matemática, literatura, biología, física; también tenemos incorporados cereales, huerta, áreas como agroalimento y también utilizamos productos que la escuela produce. La idea es que ellos cocinen un menú donde el plato principal lo elegimos nosotros, en este caso es locro, la opción del postre la eligen ellos con algunos requisitos: tiene que haber una cocción con determinados elementos, para que los profesores pudieran trabajar con los temas”.
“Para dar un ejemplo, en biología 4to, 5to y 6to trabaja la composición del alimento, por ejemplo el hidrato de carbono, la proteína, el lípido. En matemática se hacen cálculos y los chicos aprenden otros cálculos como onza, es decir, utilizan otras unidades de las habituales. En literatura y computación se encargan de armar el portfolio contando todo el proceso de este proyecto. Otras áreas como cereales, como hicimos locro, debieron investigar sobre todo el proceso del poroto y del maíz. Los profesores de historia y geografía trataron desde el origen de las recetas hasta el origen de cada elemento que forma parte de la receta. En química y física los profesores también trabajaron el tema. Hasta trabajamos con inglés desde la traducción de la receta a explicar qué es lo que hicieron durante la cocción”.
El proyecto incluía además, previo a sentarse a la mesa a degustar lo que habían elaborado con todo este cúmulo de aprendizajes, una clase dada por la bibliotecaria en torno al protocolo al momento de sentarse a la mesa.
Un proyecto articulado con todas las áreas de la Escuela Agropecuaria, permitiendo aprendizajes de manera novedosa.