El poder y autoritarismo que Eduardo Oviedo, de 66 años, ejercía sobre su familia era desmedido. Sus hijos sabían que algo extraño pasaba en esa casa familiar que alguna vez compartieron en Mar del Plata, pero evitaron denunciarlo por miedo a represalias de su padre, ex delegado de la Uocra durante la dictadura militar.
La situación no solo se prolongó en el tiempo, sino que además empeoró a niveles inimaginables: Oviedo obligó a su mujer y su hijo autista a vivir en una jaula durante seis años, en medio de materia fecal, comida de perro y nafta que los forzaba a tomar para sedarlos de noche.
Uno de los hijos del imputado por el delito de reducción a la esclavitud y servidumbre, finalmente se animó a enfrentarlo y efectuó la denuncia. Alertada por el aviso de lo que pasaba, la Policía se acercó al lugar y encontró a un joven autista de 32 años encerrado en una jaula de madera, chapas, ladrillos y rejas, en medio de bolsas con materia fecal, jeringas usadas, nafta y comida para perros. Allí, obligaba a dormir también a su esposa, de 61 años.
El acusado forzaba a sus víctimas a comer comida para perros y tomar nafta para dormirse, según declararon familiares directos, quienes confesaron que no lo denunciaron antes porque temían por el fuerte carácter del hombre, que se resistió al arresto y fue trasladado a la Unidad Penal N° 44 de Batán.
En tanto, las víctimas fueron trasladadas al Hospital Interzonal General de Agudos para que se les realicen controles médicos y quedaron bajo el cuidado de otros familiares.
Fuente: Infobae.