Es el sobrino de Matías Michelini. Un pibe fenomenal, según nos dijo Joaquín Alberdi, quien le encomendó que hablara bien de la Feria y Manuel, desenfadado totalmente y con la frescura de la juventud, no deja de ocultar el orgullo que representa su apellido, su familia, sus antepasados, todos ligados a una actividad que hace historia y que ha permitido el lucimiento de las zonas productoras del vino, el sol, el clima, el aire y el prestigio ganado a través de muchos años de trabajo.
Está estudiando para recibirse de enólogo en la ciudad de Mendoza y dijo que toma vino desde los 12 años y toda su formación se ha dado en torno de esta actividad productiva, se reconoció como un súper tomador de vino pero sin dejar de lado que es toda una pasión que rodea a este producto que tiene una gran proyección nacional e internacional.
“Es fantástico y te hace conocer mucha gente que está en la misma sintonía y la verdad que me refleja íntegramente en lo que se refiere al sentimiento y a la visión emprendedora”.
“Si no te gusta el vino a mi casa no podes venir porque todo el día estamos hablando del vino, de la industrialización, la perfección, apuntar a nuevos mercados y descubrir nuevos horizontes”.
Se despidió Manuel Michelini felicitando a los organizadores de la Feria, agradeciendo las atenciones recibidas y prometiendo siempre volver.
Un pibe que ya se perfila como un grande. |