Los preparativos eran un presagio de todo lo que se vendría durante el viernes y el sábado desde las primeras horas del atardecer hasta las 22.30 horas en la Séptima Edición de la Feria del Vino y Arte que se llevó a cabo en las instalaciones de la Sociedad Rural de Coronel Suárez.
Todo el salón repleto de stands propuestos por cada una de las mas prestigiosas y tradicionales bodegas del país que llegan cada año a nuestra ciudad conociendo el prestigio y vigencia del evento ya incorporado al quehacer de Coronel Suárez a esta altura del año y esta vez con mas de 60 bodegas, lo que representó cerca de 250 etiquetas de la mas variada gama de vinos tintos, con cuerpo, sabores diferentes, colores llamativos, los copones dispuestos a probar y degustar cada especialidad la mayoría procedentes de Mendoza, la bendita tierra del buen sol y buen vino, pero entre los especialistas no se dejó de mencionar la posibilidad exploradora de extender viñedos en otras zonas del magnifico escenario natural que nos propone la Argentina, como es el caso de las nuevas tendencias que comienzan a imponerse en tierras rodeadas del cordón serrano de nuestra región, por ejemplo.
A la búsqueda de los tintos, la mayoría del público que tenia la diversa opción de recorrer las propuestas, evaluar las técnicas de procesamiento, el periodo de fermentación, el envasado y el apasionante circuito que concluye con la degustación y aceptación por parte del consumidor.
Las propuestas se diversificaban entre dulces, blancos, torrontés, rosados y hasta espumantes con una exquisita variedad que permitía avanzar en el recorrido, encontrarse con fuertes personalidades del mundo del vino, con quienes el visitante a la feria tenia la oportunidad de conversar, intercambiar impresiones sobre las técnicas, las historias personales, familiares, el apasionamiento que rodea todo el ámbito de la producción, los viñedos, los antepasados, los nuevas fronteras, el posicionamiento de nuestros vinos en el orden internacional, y en realidad, las charlas y el brindis no se agotan, no hay techo, al contrario, por eso la vigencia de esta feria de Coronel Suárez que organiza Joaquín Alberdi, sinónimo de éxito, y que puede emprender con todo éxito, como ocurrió entre el viernes y el sábado en las instalaciones de la Sociedad Rural de Coronel Suárez a beneficio de la Liga de Madres de Familia, Suárez Da vida y el grupo de Equinoterapia De Corazón respectivamente.
Además la propuesta incluía una exposición de arte con los calificados trabajos pertenecientes al artista Jean Marc Nadalin que fue visitada por la impresionante cantidad de público que este año acompañó la propuesta durante los dos días.
La actividad concluyó el sábado con cena de despedida, agasajos a las figuras visitantes, grandes bodegueros, enólogos, sommelier, empresarios del mundo vitivinícola, amigos y referentes de esta actividad comercial que se traslada a Coronel Suárez, una vez por año y ya esta incorporada fuertemente a la agenda de grandes eventos locales con proyección Provincial y Nacional.
Fotos de Juan Schtre para dejar plasmado las diversas imágenes que fueron capturándose entre el viernes y el sábado, reveladoras por lo tanto, de la gravitación que el evento tiene en lo comercial, artístico y productivo