La Arquidiócesis de Bahía Blanca, a través de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Social, organizó el lunes pasado una “Jornada de Pastoral de Drogadependencia y Adicciones”, cuyo objetivo central fue brindar información y poder acercar la experiencia que la Iglesia tiene sobre el tema.
El equipo que coordinó la tarea estuvo presidido por S.E.R. Monseñor Fernando Maletti, Obispo de la Diócesis de Merlo-Moreno, Presidente del Área de Drogadependencia de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina. Además acompañaron el Presbítero Juan Olivera, Delegado Diocesano de Merlo de la Pastoral de Adicciones, y el Diácono Walter Helman, Delegado Diocesano de Quilmes de la Pastoral de Drogadependencia.
En tal sentido en la apertura de la jornada, que se desarrolló en el recinto del Concejo Deliberante, el Cura Párroco de Coronel Suárez, Padre Diego Kessler, agradeció la presencia de los vecinos y los medios de comunicación interesados en trabajar en pos de la problemática de “drogadependencia”, que nos involucra a “todos como sociedad”.
“La droga y el narcotráfico son como una mancha de aceite que se extiende, dice el Papa Francisco”, afirmó Monseñor Maletti, para agregar que “y que por más que se la limpia algo siempre queda, por eso desde hace más de 12 años la Iglesia Católica se ha comprometido de forma contundente y cada vez más en una realidad donde nunca uno se las sabe todas”, afirmó.
“Creo que la gran lucha que emprendemos como Iglesia, a lo largo y ancho del país, por un lado se basa en la prevención y acompañamiento; y por el otro, de forma contundente e inteligente, avanzar de forma pacífica contra el narcotráfico y el narcomenudeo”, aseguró.
“Es un deber como cristianos de Buen Samaritano estar comprometidos y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad es un deber de justicia, de respeto a la dignidad humana y de compromiso social, solidario en el amor al que todos por el hecho de ser personas humanas estamos naturalmente abocados”, indicó.
La Jornada continuó durante toda la tarde con una charla para público en general; luego una para jóvenes y adolescentes; otra para educadores, cerrando a las 19 hs. con una misa de clausura en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.