El Diacono Diego Areán comentó que “muchas veces es aquel que llega a los lugares de la vida familiar, donde por ahí, desde el sacerdote, desde la Parroquia, a nivel institucional, no se llega. Es el que se mete en la vida de la familia, porque es el que tiene el contacto primero con las familias que se acercan a la Parroquia, porque quieren preparar a sus hijos para la Primera Comunión. Ya partiendo de eso el Catequista está como en el frente de batalla. También atendiendo los desafíos del mundo de hoy. Es el primer rostro que encuentran de la Iglesia muchas familias, por lo que lo que ellos puedan sugerir, lo que puedan transmitir, la imagen de Dios, la Buena Noticia del Evangelio, en la medida de cómo sea transmitida por los Catequistas, muchas veces define muchas cosas en la vida familiar y en la vida de los chicos”, dijo Diego Areán, Diácono Permanente a cargo de la Catequesis Familiar.
Insistió en que “el Catequista está al frente de la batalla. La familia que se acerca para que los chicos se preparen para la Comunión o la Confirmación muchas veces lo primero que hacen, cuando hay alguna dificultad, es plantearla en el espacio de la Catequesis. Por suerte la Catequesis se va haciendo camino”.
“En el caso de nuestra Arquidiócesis estamos trabajando con un programa nuevo desde hace dos años de Catequesis Familiar, que es un desafío muy importante, donde lo que trabajamos es el camino de fe, que hacen no solamente los chicos, sino las familias. La Iglesia está muy interesada en poder acompañar el camino de fe, no solo de los chicos, que se acercan a recibir el Sacramento, sino de las familias que muchas veces han perdido ese camino de fe, se ha estancado, no se alimenta o que se ha dejado de lado. Son dos desafíos que los Catequistas están asumiendo de manera directa en la Catequesis Familiar: acompañar a los chicos y a los papás en su camino de fe. Es una tarea muy linda, hay casi 100 Catequistas solamente en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Un montón de gente que entrega su tiempo, su trabajo, prepara los encuentros en absoluto silencio, sin hacer ruido con relación a esto, que se acomoda en medio de sus obligaciones. En una tarea silenciosa y muy importante”.
El Diácono Diego Areán destacó la labor de todos los Catequistas y entre ellos de “Nenucha” Alberdi, próxima a cumplir 80 años y que sigue desarrollando una labor intensa y muy comprometida en la Catequesis Familiar. |