El abogado radicado en Bahía Blanca Alberto Rantucho era un hombre que vivía en el campo, en la zona rural de Carhue, donde había nacido y donde había podido cursar solo 4 años de la escuela primaria.
A los 31 años, por desprendimiento de retina, perdió la vista. No fue fácil asumirse en su nueva condición de persona ciega.
Transcurridos muchos años de aquella circunstancia, que literalmente le cambió la vida, se ha transformado en un extraordinario ejemplo de superación.
Es que de lo que era una debilidad sacó fortalezas para terminar sus estudios, hacer libre la carrera de abogacía, ejercer como abogado, tarea que le ocupa hoy buena parte de su tiempo, disfrutar de la familia que conformó junto a su esposa (hoy fallecida), con dos hijos biológicos y uno por adopción, familia que en diciembre último se agrandó con la incorporación incluso de una nieta. Es además un activo participante de diferentes organismos gubernamentales y no gubernamentales, sobre todo dedicados a la discapacidad; siempre está dispuesto a brindar charlas de orientación y asesoramiento legal en torno a los derechos de las personas con discapacidad.
Y como si fuera poco le ha quedado tiempo para reflejar en un libro denominado “Laberintos de vida” todo lo que ha aprendido a lo largo de este tiempo. Libro que ofrece a la venta para que todo el dinero recaudado quede para una entidad de bien público que el comprador escoja.
El Dr. Alberto Rantucho el viernes de esta semana, a las 20 horas, en la Biblioteca Sarmiento, estará presentando su libro.
El martes por la mañana desarrolló una conferencia de prensa promocionando la presentación de este libro. Lo que sigue son algunos de sus conceptos.
“Creo que las cuestiones de la vida, que de repente parecen insuperables, te hacen plantear nuevas situaciones y de pronto disfrutar de esas nuevas situaciones. Eso fue un poco lo que a mí me pasó. El hecho de haber nacido en una chacra de campo, haber crecido en el campo, pareciera que estaba todo destinado a que mi vida fuera así. Quizá en el fondo monótona si la veo hoy en día. A partir de haber quedado ciego, haber completado la asignatura pendiente que tenía que es hacer el secundario, luego hacer la carrera de abogado en la universidad, se me abrieron un montón de posibilidades, como por caso ser profesor o estar ahora en un medio periodístico haciendo un programa de televisión. Son un montón de cosas que ni las soñaba”.
Contó que “tuve desprendimientos de retina originados en un problema congénito que se manifestó ya grande. A los 28 años perdí uno de mis ojos y a los 31 años se desprendió la retina en el segundo ojo. A los 31 años, a pesar de las operaciones que hicimos, no fue posible superar la ceguera”.
Recordó que “los primeros dos años estuve estancado, totalmente desilusionado, pensando que no podía hacer más nada. Siempre recuerdo, mi objetivo en ese momento tal vez era pretender que se me ayude, esperar que la ciencia avance y recupere la vista. Siempre recuerdo a un médico al que odie por un buen rato, al que fui a verlo para ver qué solución me podía dar. Él me dijo que tenía que darme cuenta que debía funcionar como persona ciega, tenía que rehabilitarme así. Fue un golpe muy bajo, pero que realmente me hizo reaccionar. Yo creo que me faltaba eso. Recorría distintos profesionales que me planteaban la posibilidad de recuperar la vista si la ciencia avanzaba, pero de repente, cuando este médico me dijo eso, me hizo pensar. Impulsado por familiares y allegados, que fuera a Bahía Blanca a rehabilitarme, al Centro Luis Braille, me hizo reaccionar”.
Sobre lo que aprendió en este proceso dijo que “destaco el tema de ser solidario. A mí la gente me apoyó y me apoya muchísimo. Yo tuve la suerte de formar una familia muy linda con mi esposa, que luego falleció por un problema de trasplante que no llegó a tiempo. Por eso siempre aprovecho la oportunidad de hacer campaña por la donación de órganos. Aprendí a valorar las pequeñas cosas que se nos pasan de largo y a pensar que a pesar de la adversidad se puede salir adelante y crecer”.
Este viernes, a las 20 horas, en la Biblioteca Sarmiento, con los auspicios y organización de la Biblioteca Parlante, el Dr. Alberto Rantucho estará presentado su libro “Laberintos de vida”.
Al momento de adquirir el libro el comprador elige la institución a la que el dinero de la venta va destinado. Y será una buena oportunidad para escuchar este testimonio de vida y también el de otras personas que tienen una discapacidad y tienen hijos con alguna discapacidad.