Entre los privilegios que tiene Coronel Suárez nos encontramos con un predio magnifico, cuidado y que la familia suarense elige para la distracción y el esparcimiento.
Es la Plaza Tambor de Tacuarí que reune a los chiquitos en torno de la calesita, los avioncitos, los botecitos y la capacidad suficiente para las hamacas, extendiéndose por el lugar que es elegido también para organizar actividades recreativas especiales, como ocurrió el domingo pasado en coincidencia con el Día del Niño.
Allí la Dirección de Deportes y el Instituto Cultural montaron un dispositivo especial donde se ofrecían inflables, juegos en red, payasos, sorteos y otras atracciones que en una tarde soleada de invierno hicieron posible que grandes y chicos disfrutaran plenamente del acontecimiento.
Los chico felices por la propuesta y los padres aprovecharon la movida para tomar un poco de sol, respirar aire puro, compartir un mate, mientras se ofrecían pochoclos, copos de nieve y otros productos que forman parte también de esta tarde, donde la recreación y el sano bullicio de los mas pequeños contagiaba y formaba parte de una postal de un lindo fin de semana compartido en familia.
A medida que transcurría la tarde la gente se incrementaba, la propuesta era variadísima en la plaza, por lo que el clima favoreció para reunir a una verdadera multitud, payasos, mimos, infinidad de inflables, pinturitas para las nenas y grandes ruedas de mate.
Hubo juegos de penales, fútbol reducido, entre otras propuestas deportivas donde los varones se engancharon y hasta recibieron premios establecidos por el cuerpo de profesores, coordinadores y personal de la Dirección de Deportes de la Municipalidad que planificaron cada uno de los juegos que se extendieron a lo largo de toda la tarde con una escenografía colorida y popular que dominó el tradicional paseo elegido por los suarenses para festejar el Día del Niño.
Chicos de todas las edades, aprovechando el sol brillante hasta los bebes salieron abrigaditos, parejas de padres muy jóvenes, los abuelos también se sumaron al festejo donde los espacios verdes que tiene el amplio predio eran elegidos inclusive para la merienda compartida con toda la familia, había espacio para todos.
Era impresionante ver a lo lejos la inmensa cantidad de público, no había lugar para el estacionamiento y el constante ir y venir de los grupos familiares que virtualmente coparon todo el lugar, mientras los juegos tradicionales de la Plaza Tambor de Tacuarí, estaban repletos de chicos, calesitas, avioncitos, hamacas y otros juegos mecánicos todo se movilizaba bajo la atenta mirada de los padres quienes compartieron el día que se vivió casi como un adelanto primaveral.