El Instituto Nacional del Agua (INA), dependiente de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, presentó las conclusiones del estudio de las inundaciones en el arroyo Sauce Corto en el Partido de Coronel Suárez. Dicho estudio se enmarcó en un convenio entre el INA y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que estuvo a cargo del Ingeniero Hidráulico Pablo Espalletti, jefe del programa Hidráulico-Fluvial.
Con motivo de la presentación formal a la comunidad del extenso informe, que en su versión “ejecutiva” (o breve) se desarrolla en 90 páginas, visitaron Coronel Suárez el propio Ing. Espalletti, acompañado por los Ingenieros José Casado y Martín Irigoyen; el Licenciado Oscar Coriale, quien es Director de Servicios Hidrológicos del INA y por el Ministerio de Agricultura de la Nación la Ingeniera Tamara Von Bernard.
El Ingeniero Jefe, Pablo Espalletti, explicó que el estudio comenzó con una recorrida sobre las zonas afectadas por las inundaciones del 26 y 27 de octubre del 2014 y luego, ya en laboratorio, por la localización de la cuenca del Sauce Corto, de la que se indicó que abarca los Partidos de Coronel Suárez, Saavedra, Tornquist, General La Madrid y Daireaux, extendiéndose en 276.000 hectáreas, delimitadas en tres secciones: tramo superior, de 20 kilómetros cuadrados en los que se reconocieron 45 sub cuencas que sirven de alimentación de los arroyos Sauce Corto y del Hinojo Grande que luego, a través del canal de Jumplut, se convierte en aportante al Sauce Corto; el tramo medio, o de transferencia y el tramo terminal.
Mediante la recopilación de datos aportados por productores rurales de las zonas ribereñas, sumado al estudio de imágenes satelitales de los días 23 de octubre del 2014 y 30 de octubre de 2014 se evaluó tanto la tormenta de los días 26 y 27 de octubre que desencadenó las inundaciones, como así también el área afectada por las mismas.
El estudio incluyó además la digitalización de 29 cartas topográficas que permitieron evaluar las condiciones del terreno en todo el Distrito de Coronel Suárez y no solo en la cuenca.
También se evaluó la posible afectación que pudo haber tenido la cuenca superior producto de los incendios de fines de 2013 y principio de 2014. Mediante estudios de “puntos de calor” se concluyó que si bien parte del foco principal del incendio que quemó gran parte de vegetación en la parte superior de la cuenca, las pérdidas de infiltración son insignificantes en cuanto a los volúmenes de agua caídos entre el 26 y 27 de octubre pasados.
El estudio determinó además que la pendiente hasta la confluencia con el arroyo 27 de diciembre es una, luego se identifica una segunda pendiente hasta el puente de la Ruta 67, y por último otra, afectada por un sistema geomorfológico y en parte por la canalización de 6 kilómetros entre este punto y el Partidor Piñeyro, que hace que a partir de allí el comportamiento hidráulico de la cuenca sea totalmente distinto.
Paralelamente se informó que si bien el estudio realizado coincidió en la práctica de laboratorio con el panorama zonal del 26 y 27 de octubre de 2014, no se puede evaluar con certeza producto de la poca o nula información sobre el comportamiento del arroyo Sauce Corto a lo largo de la historia, e incluso tampoco se puede evaluar el comportamiento de las tormentas producto de la poca información sobre registro de precipitaciones, ya que los registros que facilitaron los asociados de la Sociedad Rural, como los datos del Servicio Meteorológico miden totales diarios y no, como se necesitaría para un estudio de este caso, en periodos de minutos u horas determinadas, es decir que en este caso se necesita saber cómo llovió y poco ayuda el cuánto llovió, por lo que se ajustó el sistema escalando las precipitaciones de esas fechas con una estación meteorológica automática de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca ubicada en La Vitícola y otra similar de Anguil, en la Provincia de La Pampa.
En la parte final de la exposición de casi tres horas, los técnicos del INA evaluaron alternativas de intervención como la adecuación del cauce y el control de desborde aguas abajo del puente de la ruta 67, planteando una limpieza del cauce e incluso un terraplén longitudinal a margen derecha.
Dichos estudios determinaron que cualquier alternativa soluciona el problema de anegamientos en la zona inmediata a la obra desarrollada pero lo traslada a pocos kilómetros aguas arriba, ya que, según se informó, a lo largo de traza de aguas arriba el Sauce Corto tiene un “valle de inundación” natural de entre 500 y 1500 metros a sus lados, lo que genera que el agua salga y vuelva a entrar al mismo sistema, en otros sectores el agua drena hacia la derecha, a sectores bajo, siendo esto más visible desde el puente de la Ruta 67 hacia aguas abajo.
Sobre el Partidor Piñeyro se concluyó que nunca cumplió su rol. También se afirmó que un mal desempeño de este, en épocas de obstrucción por ramas, solo genera algunas complicaciones en no más de 3 kilómetros aguas arriba, ni siquiera llegando así a obstruir el drenaje en la zona del puente de la Ruta 67.
Por último el personal del Instituto Nacional del Agua aseguró que las obras paliativas son costosas y dan pocas soluciones a un problema que, en el peor de los casos, genera anegamientos de campos, por lo que en el orden de prioridad de obras de la autoridad de aplicación (Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires) quedan muy atrás, ya que primero se corrigen los casos donde los afectados son los habitantes de una localidad, como ocurre actualmente en la cuenca del Río Lujan, por lo que recomendó la instalación de una serie de instrumental, tanto aguas arriba como en los puentes que permitan en principio alertar que “el agua viene”, posibilitando así al menos cambiar de potreros la hacienda, segundo tener datos fehacientes que permitan a futuro mejorar el modelo del estudio a escala que se contrató y con esto desarrollar un programa integral de obras en toda la cuenca, desde el tramo terminal hacia aguas arriba, en la cuenca superior, al igual que plantearon la necesidad de contar con un plan integral del manejo de cuenca, en cuanto a limpieza, mantenimiento e incluso la forestación en las zonas de nacientes.
Sobre el extenso estudio se informó que se entregó el material al Ministerio contratante (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación) y que se enviará una copia al Municipio local para que sea elevado a la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires.
Se ofreció además una copia en digital a los asistentes, ya que el informe es de dominio público e incluso los técnicos aseguraron que los programas utilizados para volcar la información obtenida son de libre licencia, por lo que cada persona que así lo requiera puede hacer correcciones de datos o nuevos cálculos.