Federico Grabich volvió a hacer historia. Tras una notable actuación en los Juegos Panamericanos de Toronto, el santafesino logró una histórica medalla de bronce en los 100 metros libres del Mundial de Natación, disputado en Rusia.
"Es un orgullo representar a la Argentina en este nivel, llegar a un podo me genera una alegría muy grande. Fue un gran, aunque todavía no termino de caer", confesó
Con un tiempo de 48s.12/100, el joven de 25 años llegó tercero, detrás del chino Ning Zetao (47s.84/100) y del australiano Cameron McEvoy (47s.95/100). "El objetivo de este año era el Panamericano, hice la preparación para eso y las cosas se dieron como esperaba con las medallas de oro y de plata. Al Mundial no le di tanta importancia porque fue 15 días después, pero cuando comencé a competir me sentí muy cómodo. Cuando terminé la eliminatoria me sentí mucho más aliviado y cuando llegué a la final sentí que todo lo que llegaba iba a ser regalado", analizó Grabich.
Con relación a su futuro, la promesa devenida a realidad destacó que "los resultados son producto del sacrificio. Desde que terminó Londres me puse como meta a Río de Janeiro y no es casualidad todo esto que estoy viviendo. Igualmente creo que estoy para más, porque me queda mucho por entrenar y espero llegar en el mejor momento de mi carrera a Brasil".
A menos de un año de la cita olímpica, Grabich también se ilusionó con la posibilidad de ser el abanderado de la delegación albiceleste en el país vecino. "Como cualquier atleta me encantaría ocupar ese lugar, pero creo que todavía me faltan varios galardones porque hay muchos deportistas muy grosos delante mío. Si me toca, seguramente será bienvenido y estaré agradecido", concluyó.
Fuente: Infobae.