El Padre Daniel Melchior es uno de los Ciudadanos Destacados con que cuenta Coronel Suárez. Y a la vuelta de la vida, cuando los huesos duelen un poco, las piernas están un poco débiles para sostenerse, por eso camina apoyado en un andador y siempre tiene cerca algún voluntario de los tantos que lo quieren bien que se asegura que no tropiece con nada, no está jubilado, para nada, al contrario, sigue firme y con sus convicciones bien arraigadas.
Mejor aún, ha redoblado su acción pastoral, la que sigue desplegando hacia quien se le acerca, con una inmensa alegría y amor a Dios y al prójimo.
El martes por la mañana fue uno de los Ciudadanos Destacados que se acercó al salón de usos múltiples de la Comuna suarense para ser homenajeado nuevamente, recibir un presente y el saludo de todos.
Nunca mejor la oportunidad para conversar con él, ya que el martes fue el Día del Párroco.
“Nos acercamos a esta fecha con gran alegría, para renovar nuestro compromiso sacerdotal y por el otro lado para seguir a Dios cada día mejor”, dijo con mucho énfasis.
Agregó que se siente “bien, cada día mejor. Un poco por los años, ya no son aquellas épocas cuando tenía 30, 40 años, ya van avanzando. Voy contando los 90 y pesan”.
Dijo que “para mí el Cura Brochero fue el modelo, como para todos los sacerdotes. Yo siempre lo tuve mucho en cuenta, para moldear mi vida según la de él, que fue modelo en todo, sobre todo fue un gran predicador, que convirtió su pueblo para recibir a Dios con alegría”.
Agregó que “como sacerdote quiero vivir y como sacerdote quiero seguir viviendo y como tal quiero morir. Soy sacerdote como lo fue mi hermano Vicente, que vivió y murió como sacerdote en Coronel Pringles. Quiero seguir de esta manera para continuar sirviendo al Señor con alegría y a servir cada día mejor”.