En los primeros intercambios, el índice de Shanghái perdía 152,42 puntos, para quedar en las 3.573,14 unidades. Por su parte, la Bolsa de Shenzhen retrocedía un 4,67%, en los 2.059,24 puntos (-100,85 unidades).
Sin embargo, el regulador bursátil chino anunció el lunes por la noche que mantendría su política de compra de acciones para intentar frenar la caída.
La Bolsa de Shanghái perdió el lunes 345,35 puntos y quedó en las 3.752,56 unidades, en la que fue su mayor caída en un día desde febrero de 2007.
Durante los últimos días, una sucesión de malos indicadores vino a contrariar los esfuerzos del Gobierno para relanzar las bolsas de la segunda economía mundial, que ya sufrieron caídas espectaculares en las últimas semanas.
El recinto de Shanghái superó el martes pasado el umbral simbólico de los 4.000 puntos. El viernes, la plaza perdió un 1,29%, después de seis sesiones consecutivas al alza, y antes de desplomarse el lunes.
A su vez, la Bolsa de Hong Kong abrió el martes con un retroceso del 0,18% llegando a los 24.308,57 puntos, arrastrada también por la caída en los mercados chinos.
Fuente: Infobae.