En la fría mañana del domingo se llevó a cabo la procesión con la imagen de la Patrona de la ciudad Nuestra Señora del Carmen que fue especialmente transportada desde el templo mayor de la ciudad por las calles del centro para luego oficiarse la santa misa en su honor y veneración.
Los cánticos tradicionales a la Santa Madre fueron el sonido del acompañamiento a Maria siempre Virgen, “convocados para honrarla a fin de que nos acompañe en el camino de la vida, una maternidad espiritual comienza a ser la fortaleza de esta Iglesia al pie de la Cruz, pidiéndole a la Virgen su compañía en el caminar de la vida, un acto de manifestación publica de la fe y el reconocimiento que seguimos esta presencia protectora” como expreso el Párroco Diego en su homilía para “transformar el corazón y ser buenas ovejas en el rebaño del Señor, pidiendo a nuestra madre la protección”.
El sacerdote reconoció que “La Virgen no solo acompaña a Jesús, si no que nos llega, nos fortalece en la fe, un misterio fundamental que lo educa, lo protege, le enseña, una tarea propia de la familia, no descuidar nunca la presencia de la Virgen y de la familia, no perder de vista esta presencia protectora y maternal de Nuestra Señora”.
El Padre Diego luego en su homilía reafirmó que “Cuando nos descuidamos en el orden de la fe estamos como ovejas sin pastor, descuidados, solos, como perdidos y el Señor a través de su madre nos congrega, nos protege, el Señor es mi pastor nada me puede faltar, a pesar de transcurrir por oscuras quebradas, no temerás el mal, de la mano del Señor, uno se siente mas seguro, mas si uno tiene esa relación intima que la recuperamos mediante la fe, la oración, el diálogo con el Señor, una oración que se transforma del mismo modo, enriqueciendo le vida mediante la oración, de ese modo vamos entendiendo cuales son las cosas por donde el nos conduce, siempre en un rebaño, no somos puestos solos, que Dios nos congrega como pueblo, comunidad y siguiendo ese camino de la fe vamos a poder llegar a buen destino” para luego agregar que “sino corremos riesgo de quedar aislados sin saber como regresar, por eso el Señor tiene compasión que nos sale a buscar mientras nosotros demostramos mente y corazón abierto para escuchar al Salvador quien va adelante y nos va conduciendo por la vida” dijo el sacerdote en la homilía de la misa que se ofició después de la procesión por las calles de la ciudad.