El viernes tuvo su último día de trabajo, ya que cuando termine este mes todavía estará en desarrollo el receso de invierno.
A partir del 1ero de agosto Susana Dalmau, Secretaria durante muchos años de la Unidad Académica, antes llamado Colegio Nacional, pasa a ser una nueva jubilada de la actividad docente.
La despedida guardó mucha emoción, se la tributaron los alumnos del turno de la mañana de la Escuela Secundaria Nº 4, de la que es Secretaria.
El día viernes fue especial y por supuesto con mucha emoción. Sus compañeras de trabajo la recibieron con un significativo cartel que indicaba su último día de trabajo entre los papeles y todas las cuestiones que hacen a la labor de Secretaria, fue recibiendo durante la mañana diferentes presentes, muy significativos del aprecio que se ganó a lo largo de todos estos años de trabajo.
No faltó quien bromeara en el sentido que se está jubilando otra más de los “históricos” de la educación y del viejo Colegio Nacional.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez, Susana recordó que se trata “de 38 años de trabajo continuados. Empecé el 1ero de agosto del ´77 y voy a dejar el 1ero de agosto del 2015”.
Terminó el secundario y luego de estar un tiempo en La Plata tras la carrera de instrumentadora quirúrgica, en tiempos en que el país estaba bastante convulsionado, resolvió volverse a Coronel Suárez.
En ese momento comenzó a hacer suplencias en el colegio, en tareas administrativas, habiendo cumplido también tareas de preceptora, a partir de 1977, ya como personal permanente.
En la Secretaría de la institución educativa está desde el año 1983, primero como Prosecretaria, y luego de la provincialización quedó a cargo del nivel medio, como Secretaria.
“Con Susana Schnegelberger pasamos momentos muy lindos, trabajamos muy bien. Es una excelente compañera y amiga”.
Sobre el viejo Colegio Nacional: “lo primero que se me viene a la mente es el Dr. Lovecchio. Con él, gracias a Dios, aprendí a trabajar y a querer a la escuela”.
“Anécdotas, hay infinidad”, dijo, “si bien se trabaja todo el tiempo siempre hay un momentito para divertirnos, para decir algo gracioso. Tenemos un grupo de trabajo bárbaro. A pesar de la responsabilidad y del trabajo que hay en forma permanente la pasamos muy bien”.
Por supuesto que luego de tantos años de trabajo, “voy a extrañar muchísimo este lugar, que es mi segundo hogar. Pero es tiempo de disfrutar en mayor plenitud de mis hijos y mis tres nietos”.
El viernes por la mañana los alumnos y sus compañeras de trabajo le hicieron un divertido y muy cálido acto de despedida, que fue una manera de agradecerle tantos años de servicio a la institución educativa. |