Como es habitual para esta fecha, la jefa de Estado viajó a Tucumán para encabezar la celebración por el aniversario de la declaración de la independencia del país. Tras recorrer el edificio donde se firmó aquel documento, se trasladó al hipódromo de la ciudad para participar de un acto junto a gobernadores y el gabinete, y al que asistieron miles de militantes.
En un discurso transmitido por cadena nacional –la 28º en lo que va del año–, reconoció que su asunción en octubre de 2011 fue "más difícil y compleja" que la de su primer mandato. "Ya no se trataba solamente de la responsabilidad de los 40 millones de argentinos, yo sentía también una responsabilidad de honrar la memoria de todo lo que él hizo por su patria". Se refería a su marido, quien murió en octubre de 2010.
Cristina Kirchner dedicó la primera parte de su alocución a elogiar a Néstor Kirchner, con quien –dijo– compartió las ideas, las convicciones, las responsabilidades. "Él podía plantarse frente a los argentinos, como lo hacía, y también frente a los poderes de afuera. Frente a los argentinos, para rendir cuentas de lo que había hecho, sacar a la Argentina del infierno, enfrentar el problema de la deuda externa como nunca nadie lo había hecho en toda la historia", destacó.
En otro orden, cuestionó las políticas neoliberales. "Va a haber muchos intentos en la región de volver a políticas en donde el Estado desaparezca para permitir que otros hagan sus negocios", auguró. "Si los argentinos no cuidamos los logrado, van a intentar volver con políticas del pasado", insistió.
La Presidente reconoció que, a meses de terminar su mandato, no se siente "con el deber cumplido". Y afirmó que esa sensación es la que deberían tener todos los políticos. "Faltan cosas por hacer y confío en que los compañeros y compañeras de este proyecto las van a llevar a cabo. Porque también ustedes deberán mirarlos a los ojos para rendirles cuenta de lo que se debe hacer en este país. El hombre y la mujer que forman parte del espacio lo harán, porque nadie quiere escaparle al juicio de la historia", dijo.
En cuanto a su futuro y a las especulaciones sobre si se presentaría a las elecciones por algún cargo, dijo: "No hace falta estar en un espacio institucional. Yo no nací presidenta, ni senadora, ni diputada. Nací mujer, argentina, y después me hice peronista. Con eso alcanza y sobra".
También le dedicó unas palabras a la situación en Grecia. "En ese espejo podemos ver reflejado qué hubiera pasado si no elaborábamos un proyecto con reindustrialización, generación de puestos trabajo, inclusión y soberanía: estaríamos igual que esos otros países", opinó.
Y lo vinculó a Manuel Belgrano, quien aclaró que fue su preferido. "Hoy un diario recordaba la presión que metió Belgrano sobre el congreso de la casita de Tucumán. No sólo hay que contar la historia de Billiken, sino lo que pasó: dudaban, tenían miedo. No eran malos patriotas, pero uno puede ver en el mundo cómo metían miedo a los griegos si votaban por el no. Acá también metían miedo. Ahora también, pero ustedes están empoderados, por eso no tienen que tener miedo", señaló.
"Cuando había dudas –continuó–, Belgrano dijo: 'O levantamos los brazos para votar por la independencia, o van a venir por nuestro cuello y pescuezo'. No se trata de ideologías, sino del más crudo pragmatismo: si no cuidamos lo logrado, van a intentar volver con políticas neoliberales".
Fuente: Infobae.