La Dirección de Vialidad, a través del departamento Zonal XI Bahía Blanca, comunica que se encuentra habilitado provisoriamente el paso alternativo de la Ruta 85, entre Coronel Pringles y Coronel Suárez.
Se trata de un camino paralelo al puente que cedió el año pasado por el incremento de las lluvias y las inundaciones que sufrió la provincia de Buenos Aires en esa región.
La Jefa de Zona XI Bahía Blanca de Vialidad, Claudia Rossi explicó “mientras esperamos la construcción del nuevo puente, desde nuestra zona estamos trabajando en la mejora de este paso alternativo. Se han realizado trabajos de hormigón en lo que nosotros llamamos vado –que es el paso paralelo al puente– para dejar ese camino provisoriamente habilitado y así comunicar ambas localidades que hasta hoy sólo se conectaban a través del Paso Stegmann”.
Asimismo, Rossi señaló “el lugar se encuentra totalmente señalizado, se colocaron barandas flex beam y señalización vertical. Igualmente pedimos extrema prudencia a quienes transitan la zona”.
El by-pass -de unos 100 metros de largo- nace y finaliza a unos 25 metros de los extremos de la estructura que se derrumbó a fines de octubre pasado, y cuenta con dos carriles.
En su mayor parte, es de tosca y tierra compactada, aunque en el sector medio -el más bajo y el que seguramente se inundará ante una nueva crecida del arroyo- se ejecutó una losa de hormigón capaz de resistir el paso de vehículos de gran porte.
El vado -que fue ejecutado por las empresas subcontratadas Marozzini y Llano, de Coronel Pringles- está atravesado por dos caños de chapa corrugada, a fin de permitir el paso de las aguas. La cartelería emplazada advierte que el paso es “inundable” e indica la prohibición total de circular cuando el agua supere los 30 centímetros por sobre la carpeta de hormigón.
Este paso alternativo se utilizará hasta que culmine la construcción del puente que reemplazará al que fue arrasado por la crecida extraordinaria del arroyo.
La obra fue adjudicada a la firma Huillen Construcciones SA, cuya oferta ascendió a 20.628.279,05 pesos (cifra que excedió en un 19,8% el presupuesto oficial de 17.216.000 pesos).
Fuentes de Vialidad indicaron que la empresa tiene previsto iniciar la obra -que tiene un plazo oficial de 9 meses- dentro de algunas semanas.
La nueva estructura tendrá unos 52 metros de largo -20 más que el puente derrumbado- y una mayor altura, lo que le permitirá soportar las crecidas del arroyo Pillahuincó Chico tras copiosas lluvias.
La obra había sido reclamada a la dirección de Vialidad desde que colapsó el puente, hace más de ocho meses (a fines de octubre de 2014).
En una primera instancia, Vialidad había decidido habilitar un desvío alternativo de 17 kilómetros que pasaba por Paraje Stegmann. El problema surgió con las lluvias que vinieron luego, que tornaron intransitable ese camino de tierra.
Fue entonces cuando se pensó en ejecutar un vado de piedras compactadas que corriera paralelo a la ruta, de unos 120 metros de largo, para evitar el paso por el puente colapsado.
Esta alternativa funcionó en un principio, pero luego se convirtió en un riesgo, ya que el arroyo continuó creciendo hasta cubrir el paso con más de 30 centímetros de agua.
Por este motivo, dos meses atrás se decidió elevar el vado y reforzarlo con una losa de hormigón.
La ruta 85 tiene una gran importancia en la comunicación vial de las comunidades de Coronel Pringles y Coronel Suárez.
Por esta carretera, la distancia que separa a ambas comunidades ronda los 100 kilómetros. Sin esa vía, para ir de una ciudad a la otra por caminos asfaltados se deben recorrer no menos de 240 kilómetros.
Fuente: El Orden y La Nueva.