El fin de semana pasado, en el Club Ferroviario Mitre, se llevó a cabo una actividad organizada por la ONG Evolución Ambiental. Se trató de la primera jornada de confección de tachos de basura de madera para el reciclaje de papel. Los mismos, pintados de color azul y elaborados a través de palets u otros elementos de madera reutilizables, serán ubicados en diferentes lugares de la vía pública para que la comunidad deposite allí los residuos de papel y madera, como una forma de iniciar el reciclaje y reutilización de estos elementos.
Consultado el Ing. Químico Andrés Schwab indicó cuáles son las intenciones de esta ONG que hace alrededor de un mes cuenta con personería jurídica.
“Como dice su nombre apuntamos con esta institución a evolucionar en cuestiones medioambientales. No es el medio ambiente el que tiene que evolucionar, sino las personas que vivimos en él. Se trata de buscar alternativas diferentes para comenzar a tratar la basura y algunos otros cuestionamientos en torno al medio ambiente. Estamos focalizándonos en la basura como primer punto, pero hay muchos otros temas para tratar”.
El joven profesional comentó que “en otras partes del mundo ya están más evolucionados en estas cuestiones. Para la gente ya es un hábito, en otros lugares del mundo, separar la basura. Lo que nosotros estamos buscando como primera medida es enseñarle a la gente a separar la basura. Consideramos que es el primer paso fundamental para empezar a realizar su tratamiento. Si la basura está toda unida no hay muchas soluciones para eso, o si las hay son mucho más costosas. Se trata de empezar a educar a la gente, a los más chicos y los más grandes, ya que todos somos generadores de basura, entonces a través de diferentes campañas de concientización y utilizando herramientas apropiadas vamos a tratar de transformar a Coronel Suárez en una sociedad que clasifique los residuos”.
El Ing. Schwab dijo que “empezar a separar los residuos lo que hace es que empecemos a tomar conciencia, a meternos en esa dinámica de ver qué pasa cuando la separamos. Si la gente hiciera una separación simple de lo orgánico del resto podría observar que la bolsa que van a sacar de residuos orgánicos es mucho más chica y pesada, mientras que la bolsa que tiene materiales reciclables, como plástico, papel, vidrio, metales, va a ser una bolsa más voluminosa y más liviana. Tenemos que tener conciencia plena que mezclar los residuos es una contaminación que hace imposible recuperar los materiales para reciclar, es decir, la generación de basura es mucho mayor”.
Abundó en su explicación al manifestar que “si tiráramos la yerba en nuestro patio estaríamos mejorando el suelo de nuestro terreno, lo mismo si enterramos el pasto que cortamos del jardín en un pozo y estaríamos reduciendo de manera considerable la cantidad de basura que llega al Basurero Municipal. Todos nuestros proyectos pasan por eso: por reducir la cantidad de basura que llega al Basurero y una vez que se logra utilizar un método para tratar ese residuo que llega. Por eso nuestra estrategia es complementaria a cualquier plan que quiera tomar el Municipio. La Comuna tiene la responsabilidad de elegir alguna alternativa, nuestra propuesta es complementaria a cualquiera de esas alternativas que elija y apunta directamente a la clasificación de la basura”.
Más adelante, y consultado en torno a su opinión sobre la propuesta de la empresa Prarex, que la semana pasada presentó un proyecto para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos en Coronel Suárez, y también a si no está de acuerdo con el método que esta empresa plantea, respondió el Ing. Andrés Schwab que “no es que no estoy de acuerdo, pienso que quedaron muchos puntos en dudas que el Municipio y el Concejo Deliberante van a tener que tomar la decisión de resolverlos”.
“Es una buena propuesta incentivar este debate, también es positivo la exposición de un proyecto que pueda verlo toda la gente. Creo que dejaron tres puntos bastante en dudas. Uno de ellos es, como dijo el Ing. Zenón, representante de la empresa, quien dijo al principio de su exposición que no eran una entidad de beneficencia, sino que venían a plantear un negocio”.
“Esto lo dejó bien claro. La primera pregunta que me cabe es cómo pueden venir a plantear un negocio si no saben la cantidad de basura que se genera. Hablaron de posibles 45 toneladas diarias, que es el límite mínimo para que la propuesta sea rentable para la empresa. Otra de las cosas que dejó en duda es que hablaban que podían tratar la basura del Basurero. Siempre en su proyecto hablaban de 7 a 21 días de proceso para extraer el gas de la basura que se genera diariamente, ¿cómo van a hacerlo con un basurero que hace ya más de un década que está ahí? No hay manera de poder sacar una ganancia de la basura que está instalada en el Basurero Municipal, eso es imposible. El otro punto sobre el que tengo dudas es que ellos planteaban un proceso del cual la mitad de la explicación del proceso era la separación de la basura, con eso no pueden tratar la basura tal como la envía el vecino, la tienen que separar primero. Desde este punto de vista se puede armar una planta de separación, de clasificación, y poder vender esos subproductos. Una cosa más simple, que hasta podría ser independiente del Municipio. Se puede armar una cooperativa de trabajo, con una concientización por parte del vecino que envíe los residuos ya separados”.