Entre los días lunes y martes de esta semana los microemprendimientos que están dedicados al aparado de calzado llevaron a cabo Asambleas de alrededor de una hora para tratar la situación del sector, pero además como medida de reclamo porque todavía no se cerró la paritaria.
Consultada Mariela Holzmann, Delegada del gremio a nivel local, adelantó que “tuvimos la semana pasada reunión de Comisión a nivel nacional. Las paritarias para nosotros están siendo bastante trabadas, no podemos todavía concretar el aumento para el año para los trabajadores. Los empresarios de la cámara nos han jugado una mala pasada, ya que transmitimos a los delegados un posible aumento, una planilla que circuló, que venía bastante favorable, aumento que fue desmentido por los empresarios la semana pasada, por lo que volvimos a foja cero a esta altura del año. Así nos vimos en la necesidad de conversar con los trabajadores y hacerles sentir que necesitamos afianzarnos y que esto avance. Estamos estancados”.
Entre el lunes y martes hubo Asambleas en todos los talleres del país, por supuesto que también en Coronel Suárez.
“Al menos una hora de Asamblea por día, con quite de colaboración, como para conversar con los trabajadores el tema de las paritarias. Pero en estas Asambleas surgen muchos temas. Se tratan las necesidades de los trabajadores y vivencias que están pasando, que las sabemos y aprovechamos este momento donde ellos se explayan y pueden contar todo lo que están viviendo y necesitando que el gremio empuje”.
En este sentido Mariela Holzmann apuntó que “lo que viene pasando desde principio de año es que hay empresas que pagan el sueldo en dos o tres veces, los trabajadores ya no lo pueden soportar porque lo vienen sobrellevando desde principio de año. Este es el mayor problema, todos los que dependemos de un salario sabemos lo que significa, como poder aguantar esto desde la casa. Muchas veces hemos hecho denuncias que después no han sido acompañadas por los trabajadores”.
La dirigente explicó que “entendemos por qué, siempre digo que no los voy a criticar. Hay que ver la cara de la gente y el terror y el miedo que hay. En algunas empresas es muy fácil abrir la puerta y sacar al trabajador para afuera, es demasiado fácil, y eso es muy cruel. Los trabajadores, muchos de amplia experiencia, son convocados por otras firmas, pero después son los que sufren porque el blanqueo llega tarde, les pagan mal, no les abonan las sumas no remunerativas, no les reconocen el aguinaldo porque todavía los tienen en negro. Necesitamos que en todas las empresas haya delegados para poder ir conociendo estas circunstancias que los trabajadores van viviendo”.