El viernes pasado en Yamó se desarrolló una nueva edición de la fiesta en la que se integra a los adolescentes con discapacidad, “Una fiesta diferente”.
La organizan chicos de escuelas secundarias bajo la supervisión del Profesor Ernesto Ochoa, el grupo de Patios Abiertos que funciona en la Escuela Nº 7, el área de Discapacidad de la Municipalidad y la Dirección de Deportes.
Una nueva edición de ‘Una fiesta diferente’ en el mítico Yamó se cumplió con total éxito, de la cual participaron una gran cantidad de jóvenes de nuestra ciudad.
En realidad todos quienes concurrieron son adolescentes, jóvenes suarenses de Secundaria que organizaron esta edición de ‘Una fiesta diferente’, la que nació por el 2006 por iniciativa del propio Ernesto Ochoa, cuando era Director de Discapacidad.
Participaron estudiantes de las Secundarias de la Unidad Académica “Julio César Lovecchio”, Escuela de Educación Técnica Nº 1, de la Escuela Agropecuaria; la Nº 8, Nº 5 y la Nº 2, además de jóvenes que acuden a la Escuela Especial Nº 501, a los Talleres Protegidos de Coronel Suárez y Pueblo Santa María y al Centro de Día “Esperanza Nuestro Lugar”.
“Es un hábito, una fiesta que está instalada, lo más importante de todo es que los chicos saben compartir un espacio y aceptar la diferencia, los chicos de las escuelas me ayudan mucho, son ellos los que organizan esta fiesta”, indico “El Turco” Ochoa.
“Es muy importante que exista esta fiesta, porque hay muchos chicos con discapacidades diversas que no tienen la oportunidad de acudir a una fiesta o lugar de esparcimiento como lo suelen hacer el resto de los adolescentes. Es primordial que generemos esa posibilidad desde el Estado para que puedan salir los chicos. Es importante que los chicos desde las escuelas hagan trabajos hacia la comunidad, porque de lo contrario sería educación de puertas cerradas y la educación es de puertas abiertas”, agregó Ochoa.