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Las horas difíciles de Massa

Sergio Massa pasa las horas más difíciles en la intimidad de su familia. Le prohibió a todos sus hombres de confianza decir palabra alguna sobre la decisión que hoy terminará de definir. Anoche se acostó muy tarde.Todos los dirigentes del Frente Renovador que lo escucharon en las últimas horas aseguran que el ex intendente de Tigre estaría jugado a dar la pelea presidencial. Como sea. La frase que más repite es que "hay que asegurar el cambio" para la Argentina y estaría convencido de eso significa no resignar su candidatura, pese a que Mauricio Macri le cerró todas las puertas y el Frente para la Victoria trabaja hora a hora sobre sus dirigentes para que vuelvan.

Es tal vez la decisión más difícil de su vida, describió hace un rato la fuente que más lo conoce. A la tarde va a mantener algunas reuniones en sus oficinas de Tigre y de eso dependerá en realidad su decisión final. Está bajo mucha presión presión personal y de los dirigentes que lo apoyan, que le insisten en no abandonar.
Anoche en la reunión que se hizo en Bella Vista con alrededor de setenta dirigentes que forman su tropa, el ex intendente de Tigre recibió aliento para seguir. Se analizaron varias hipótesis, incluida la de presentarse en la provincia con lista corta, eso quiere decir sólo con la candidatura de Massa a gobernador bonaerense. Massa no le dio precisiones sobre su futuro a los que asistieron a la reunión, más bien los escuchaba.
Algunas fuentes señalan que también se espera alguna señal sobre el apoyo económico futuro, clave en la campaña, frente a dos candidatos que tienen una amplio despliegue de campaña y además fondos desde sus administraciones, Macri desde el gobierno de la ciudad y Scioli desde la gobernación bonaerense. Nada está descartado.
Otra cuestión a definir es qué candidato a gobernador bonaerense podría llevar Massa en el caso que mantenga su candidatura presidencial ya que Francisco de Narváez asegura que no quiere volver a subirse a la carrera por la gobernación. "El Colorado", como le dicen a De Narváez, fue el primero que dio un paso al costado para facilitar el acuerdo con Macri, idea que nunca terminó de cerrarle a Macri. Y ahora, ante el escenario aún más complicado, los allegados al De Narváez aseguran que no está en sus opciones reconsiderar su decisión. "Se bajó y se bajó", dijo la fuente. Anoche en la reunión convocada por Massa para analizar los pasos a seguir fue uno de los grandes ausente, aunque horas antes había estado reunido con el ex intendente de Tigre en el edificio Torres de las Naciones, donde ambos tienen sus oficinas.
Las críticas a Macri ayer fueron muy duras por haber vetado a Massa, con quien fue aliado en 2013, cuando el líder del Frente Renovador derrotó en las urnas a Néstor Kirchner. Hoy de hecho el PRO y FR comparten candidatos en distintos distritos, como en el caso de Tucumán, con el candidato a la gobernación José Cano. Hoy Massa se rió cuando le llegó la información de que desde el macrismo apuestan ahora, si él se baja, a sumar a sus dirigentes. Le pareció ridículo porque sostiene que los dirigentes que más quiere Macri en su lista, son los que más lo criticaron anoche por su intransigencia, y ya lo responsabilizan de la continuidad kirchnerista con el casi seguro triunfo del gobernador bonaerense Daniel Scioli en las elecciones de octubre.
La más fiel consejera de Massa es Malena Galmarini, su esposa. Cuando todavía existía alguna posibilidad de acuerdo con Mauricio Macri ella le sugirió que hiciera todo lo que tenía que hacer pero no entregar todo después de todo lo que habían luchado. Hace tres meses nomás, su esposo encabezaba las encuestas de los candidatos presidenciales. La postura de la esposa de Massa es la de la mayoría de los dirigentes que todavía apoyan al líder del Frente Renovador y que, ante la negativa de Macri, le pidieron anoche que no resignara su candidatura.
Massa hizo todo lo posible pero alcanzó. Nunca llegó a hablar directo con Macri, que era lo muchos decían que faltaba para cerrar un acuerdo. El jefe de gobierno porteño le hizo caso a su principal asesor: el ecuatoriano Jaime Durán Barba, quien le aseguró que debía llegar sin Massa, y le mostró encuestas en las que, según él, el posible pacto con el massismo ya no cambiaba el escenario electoral. Por eso, el jefe de Gobierno porteño se adelantó y dijo públicamente que si Massa lo llamaba le iba a decir que no. Suficiente para dinamitar todo.
De todos modos, el líder del FR aceptó reunirse en la casa de De Narváez con Jaime Durán Barba y escuchar de boca del principal asesor de Macri que debía hacer un: "gesto patriótico" y bajarse de todo y, en tal caso, esperar otro turno en 2019. Massa fue educado. Pero se fue de esa reunión sin poder creerlo. El campamento macrista no lo quiere a él pero sí a sus intendentes y legisladores para mejorar la compleja situación que se le presenta a María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
Ayer a la tarde volvieron a Tigre dos hombres del jefe de Gobierno porteño el ministro de Gobierno y operador político, Emilio Monzó, y el intendente de Vicente López, Jorge Macri. No están habilitados para cerrar acuerdos con Massa pero sí convencerlo para que ceda sus dirigentes al PRO y evitar lo que ya pasó con la mayoría que dejaron el FR: volvieron sin ningún complejo al Frente para la Victoria a los brazos de Eduardo ¨Wado¨ de Pedro, secretario general de la Presidencia, y el hombre que en nombre de Cristina Kirchner que arma las listas en la Casa Rosada.
Massa habló también en las últimas horas con su aliado político más fuerte en el peronismo, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, que también es precandidato presidencial. Fuentes de ambos sectores negaron que haya existido alguna oferta de parte de De la Sota para que Massa sea su candidato a gobernador. Lo qué sí es cierto es que el líder del FR le propuso a De la Sota que sea su vice, cosa que el gobernador bonaerense se negó porque está decidido a continuar con su precanditatura presidencial. La última conversación que tuvieron fue telefónica hace horas para acordar postergar un debate que tenían pautado en un programa de televisión.
Fuentes de extrema confianza del gobernador de Córdoba aseguraron que De la Sota alentó a Massa a seguir en la carrera presidencial y dar la pelea interna. La misma fuente aseguró que si Massa finalmente no compite, De la Sota continuará con su candidatura.
La situación se define en unas horas y se anuncia mañana. Macri está convencido de que no pagará ningún costo político por haberse negado a hacer un acuerdo para ponerle fin al kirchnerismo. En un sector de la Casa Rosada y en el entorno de Scioli casi festejan que cada vez más el gobernador bonaerense amplia su posibilidad de ganar la presidencia en la primera vuelta electoral.
Y Massa hoy a la noche define su futuro electoral y el de su carrera política.
Fuente: Infobae.

 
 
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