Como todos los años después de la santa misa celebrada por el Párroco Diego Kessler en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, y desde el domingo pasado en el nuevo horario de las 11 de la mañana, única celebración matutina, se inició la procesión en el domingo del Corpus Christi.
El celebrante señaló que en realidad se conmemora la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus Christi), representando la institución de la Eucaristía que Jesús realizó en la Última Cena y que constituye el centro de la liturgia y del culto de la Iglesia Católica.
El Jueves Santo, que fue su día propio, fue una fiesta incompleta debido a la misma naturaleza de la Semana Santa en la que prevalece el recuerdo de la Pasión y Muerte del Señor.
En la fiesta del Corpus Christi, en cambio, la Iglesia la celebra con solemnidad y pompa. A la misa se agrega una procesión pública con el Santísimo Sacramento, presidida por los obispos en las catedrales y por las máximas autoridades eclesiásticas en cada lugar.
Y en nuestra ciudad, tras la misa el Párroco Diego Kessler acompañado del Diácono Alberto Segui, monaguillos y un grupo numeroso de niños que tomaron la segunda Comunión, se formaron frente a la Parroquia y comenzó la procesión llevando el Corpus Christi, donde la autoridad parroquial a bordo de una camioneta y levantando la imagen del Corpus Christi bendice a la ciudad y a la gente en diferentes trayectos, para concluir finalmente en las puertas de la Capilla del Colegio San José.
Allí se había levantado un altar en las escalinatas para bendecir finalmente a toda la concurrencia mientras a todos los niños que han tomado la segunda comunión se les entrega un presente recordatorio de la fecha y la celebración eucarística compartida en lo que fue la concentración final sobre la Avenida Alsina.
Un operativo de seguridad se monto por la Avenida Alsina para garantizar la seguridad de la multitudinaria procesión con personal de Inspección Municipal, móvil policial y el apoyo de los scout de nuestra Parroquia Nuestra Señora del Carmen.