El 9 de agosto son las PASO y en el mes de octubre las Elecciones Generales. Y a pesar que llevamos más de 30 años de democracia, y unos años con el sistema de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, hay todavía muchas dudas que persisten.
La Nueva Radio Suárez entrevistó a la Abogada Marcela Wagner, Secretaria del Juzgado de Paz Letrado de Coronel Suárez y Profesora, quien acaba de brindar una charla en el Instituto de Formación Docente Nº 48 para conocer detalles a tener en cuenta en relación al derecho y obligación que cada ciudadano tiene en vistas de las elecciones de este año.
Al principio de la entrevista se manifestó contenta que existan este tipo de iniciativas, la cual surgió del Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 48.
“Nos parece ver un desinterés generalizado y sobre todo en estas Primarias. Por ahí la sociedad en general, y sobre todo los jóvenes, nuestro termómetro son nuestros alumnos, creen que las PASO son exclusivamente una interna partidaria en que los únicos obligados a emitir el voto en estas elecciones son quienes están afiliados o son simpatizantes de partidos políticos o alianzas electorales para elegir en listas internas de precandidato el candidato que van a llevar a las Generales. Esto no es así, las PASO fueron creadas en el año 2009 y son justamente, como lo dice la sigla, ELECCIONES PRIMARIAS, ABIERTAS, SIMULTÁNEAS Y OBLIGATORIAS. Quiere decir que son previas a las generales y tienen la finalidad que los partidos políticos o las alianzas electorales presenten sus precandidatos. Por eso que en las PASO cada partido puede presentar más de una lista. De ahí surge la lista ganadora, legitimada para participar en las generales. Otra de sus características es que son obligatorias, esta obligatoriedad hace que sea para toda la ciudadanía. Todos estamos obligados a la emisión de ese voto”.
Consultada en torno a si los que no voten en las PASO no podrán hacerlo en las generales, aclaró que “no dice eso la ley. La ley dice que la no emisión del voto, como es obligatorio, va a acarrear una sanción, salvo que el elector que no haya podido concurrir al acto eleccionario pueda justificar la falta por algunas de las causales que la ley establece: enfermedad, encontrarse a más de 500 kms. del lugar donde está empadronado. Va a tener 60 días posteriores al acto eleccionario para hacer la justificación. Quiere decir que si yo no voto en las Primarias no necesariamente me van a prohibir el voto en las Elecciones Generales. Lo que sí al no justificar la no emisión del voto en las dos instancias obligatorias voy a recibir la sanción o voy a tener que justificar la no emisión del voto”.
En relación al documento que se debe utilizar, anticipó la Dra. Wagner que “consulté a la Doctora Belén Hall, a cargo del Registro de las Personas, porque si bien la ley hablaba del DNI único, ya sea tapa verde o celeste, porque no se había terminado de hacer el recambio de la documentación o documentos que se hayan emitido con posterioridad, ha salido en la página del Ministerio del Interior una ampliación y se va a votar con cualquier tipo de documento: libreta cívica, libreta de enrolamiento, DNI tapa verde o celeste o las tarjetas que se están dando, que son la última documentación. Siempre tiene que ser el que está registrado en el padrón o uno que se haya emitido con posterioridad”.
En cuanto a la posibilidad de votar a los 16 años: “el voto a los 16 es por ahora un derecho que todos aquellos menores que tengan esa edad a la fecha de la elección general lo que tienen que contar es con 16 años al momento de la elección general y estar ya incorporados en el padrón. Van a estar incorporados si hicieron la correspondiente renovación de documentos a los 16 años, entonces el Registro informa y se incorpora al padrón. Por ahora es un derecho, es optativo. En el caso de no emitir el voto no tienen que hacer ningún tipo de trámite justificatorio”.
En el final de la entrevista la Dra. Marcela Wagner consideró que “nosotros encontramos un desinterés generalizado, no solamente en los jóvenes, sino también en los adultos. Parece que no terminamos de entender que en un sistema democrático el sufragio es la herramienta elemental. Encontramos como que hay una queja constante, que no viene acompañada de una propuesta de cambio por parte de quienes nos quejamos. Es como que nos olvidamos que el voto es el derecho a elegir a nuestros representantes, pero después es el deber de controlar cómo se desempeñan estos representantes, y en el caso que no lo hagan correctamente tenemos una serie de herramientas para poder participar de manera ciudadana y cambiar las cosas. Quejarnos por quejarnos no tiene sentido”.