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31 de mayo - “Día Mundial Antitabaco”.

Dra. Silvia Jakimczuk, Médica especialista en alergias y tratamientos de cesación tabáquica.
Atiende en la Clínica Coronel Suárez.
“Uno de los mitos más frecuentes es creer que se empieza a fumar y cuando quieren dejan. No es tan fácil dejar después que está iniciada la adicción”.
“Veo que se respeta mucho el hecho de no fumar” señaló en torno al cumplimiento de la ordenanza existente en Coronel Suárez.

Este domingo 31 es el Día Mundial de Lucha Contra el Consumo de Tabaco. Consultada la Médica que llega periódicamente a Coronel Suárez, Dra. Silvia Jakimczuk, que se ocupa, entre otras cosas, de la aplicación de métodos para dejar de fumar, habló con La Nueva Radio Suárez sobre este tema.
Consideró la profesional al principio de la entrevista que “hace tiempo que las compañías tabacaleras ocultan información sobre los perjuicios del producto que fabrican, es su negocio, aunque creo que no tendrían que mentir. Por ese motivo estamos los profesionales de la salud, especialistas en el tema, asesorando a los que quieren dejar de fumar y para dar a conocer verdades, información y para derribar mitos que la gente tiene, principalmente los jóvenes, relacionados con esta adicción”.
Sobre los mitos la Dra. Jakimczuk expresó que “uno de los más frecuentes es creer que se empieza a fumar y cuando quieren dejan. No es tan fácil dejar después que está iniciada la adicción”.
La especialista remarcó que “otro de los mitos está referido cuando los que se inician en el consumo de cigarrillo son jóvenes y se les advierte que con los años van a tener problemas de salud y sienten a los 40 ó 50 como edades muy lejanas. El daño del tabaco no es inmediato, diferente a lo que pasa con las drogas ilegales, que afectan de manera inmediata, con el tabaco uno puede ser un excelente médico, industrial, comerciante, lo que fuere y ser fumador. No destruye neuronas, personalidad o aspecto. Es una adicción que cuando uno comienza es muy difícil después dejarla, se puede, pero no a todo el mundo le resulta fácil. Hay receptores nicotínicos en el cerebro. Es distinto el cerebro del fumador de aquella persona que no fuma. Esos receptores hacen que cuando uno se inicia a fumar con uno o dos cigarrillos después termina consumiendo uno o dos atados por día. Eso no lo ve cuando ya está en esta enfermedad, en esta adicción”.
Más adelante la Dra. Silvia Jakimczuk destacó que en Coronel Suárez observa que desde la aprobación de la ordenanza que prohíbe fumar en espacios cerrados ésta se cumple bastante bien: “veo que se respeta mucho el hecho de no fumar. Estuve hace poco en Córdoba y pude ver en pleno centro de esa ciudad que a pesar que hay una ley nacional en este sentido no se cumple la normativa que prohíbe hacerlo en lugares cerrados”.
Sobre los métodos para dejar de fumar, la profesional consultada recomendó que “el tratamiento ideal tiene que ser a la medida de cada paciente. Cada fumador es distinto. Pero en general uno lo que da es una serie de pautas a las personas, motivarlos, darle pautas para ver cuándo va a fijar su Día D para dejar de fumar. Un día que puede ser importante para él en su vida o la fecha que estableció en ese momento”.
“El profesional lo acompaña dando alguna medicación, pero siempre les digo lo mismo: la medicación ayuda a dejar de fumar, pero magia no hace. Si uno va a seguir comprando cigarrillos la medicación que uno tenga en su escritorio, cartera o mesa de luz no hace nada si siguen comprando cigarrillos o aceptando cuando lo están convidando. El tratamiento en sí es la motivación al paciente, la decisión que debe ser propia”.
“Para cada paciente se elige el tipo de droga que se va a dar y por supuesto que es muy útil la terapia de reemplazo nicotínico. Es decir, la nicotina administrada de otra manera que no es el cigarrillo. No nos olvidemos que el cigarrillo tiene 4 mil sustancias tóxicas, 25 cancerígenas, que están descubiertas. Se indica al paciente de qué manera va a recibir nicotina, ya sea en forma de chicles, parches, pastillitas, etc., de qué manera ir administrándola hasta que el paciente pasa los primeros 14 días, que son generalmente los peores, hasta que se logra la deshabituación del habito tabáquico. Eso implica también romper costumbres asociadas con el hábito de fumar. No es fácil, pero si el paciente está convencido se puede lograr dejar de fumar” concluyó la especialista en Alergias y Tabaquismo durante el día de su atención en Coronel Suárez, procedente del Hospital Argerich de Buenos Aires.

 
 
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