La interna de cara a las primarias entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo mantiene en vilo a todo el oficialismo. Aunque Cristina Kirchner no lo hizo público, trascendió que su preferencia es por el ministro del Interior y Transporte, pero hay una variante que quema todos los papeles: los números. Y, en esta pelea, el gobernador bonaerense se impone con comodidad. Esta diferencia dejó entrever claramente cuál es el objetivo de cada candidato en un debate que se dio en InfobaeTv entre Guillermo Chaves, Director de Asuntos Políticos y Reforma Política de Randazzo, y Guido Lorenzino, diputado provincial bonaerense que apoya la candidatura de Daniel Scioli.
Por el lado del ministro, su plan inmediato es atraer votantes y ganar conocimiento público de cara a las PASO del 9 de agosto: "Por suerte hoy cada vez más Florencio está más visibilizado, ya que los sectores vinculados a los medios de comunicación lo habían invisibilizado. Hoy está en la vidriera". Y elogió a su candidato con una comparación: "Nosotros decimos que es cuando uno quiere tomar la gaseosa más conocida y dice 'no está la gaseosa más conocida'. Florencio es la Coca-Cola, está en la góndola y todos sabemos que al que le gusta la gaseosa le gusta Coca-Cola".
En cambio, Lorenzino fue tajante: "El 9 de agosto vamos a estar todos juntos con Florencio y Daniel Scioli, pero lo importante es el 10 de agosto. Nosotros lo decimos siempre que la discusión es cara a cara Scioli-Macri. Nosotros queremos confrontar ideas, proyectos, porque tenemos una idea muy clara que tiene al Estado en la centralidad de las políticas públicas, con inclusión, desarrollo, de mirar al pasado pero también al futuro y esta política es la que el macrismo quiere sacar".
Al ser consultado sobre quién será el principal opositor en octubre en caso de ganar las primarias, Chaves, randazzista, recordó que "el primer paso es el 9 de agosto y en octubre se va a definir la presidencia". De todos modos, reconoció que "la gran contradicción es con el espacio que lidera Mauricio Macri" y lanzó una crítica hacía Sergio Massa: "Los dirigentes que lo acompañaban se están mudando o volviendo al Frente para la Victoria".
A la hora de resaltar los atributos de Randazzo, su funcionario no dudó en recurrir a su cercanía con el kirchnerismo: "No solamente expresa la continuidad sino que el otro día pudimos ver en la Plaza el apoyo mayoritario de los sectores más cercanos al sentimiento kirchnerista y a quienes acompañan a Néstor y Cristina. Esto no es subestimar ni hablar mal del otro compañero, pero sí mostrar que la militancia política están con Florencio y se lo demuestran en cada lugar del país".
Para no ser menos, Lorenzino también jugó la carta de relacionar a su candidato con el modelo: "Lo dijo la Presidente en la Plaza (de Mayo), depende del voto ciudadano no volver para atrás, y me parece que el peronismo sigue mirando hacia adelante, sigue siendo futuro, sigue siendo el único espacio político que tiene la capacidad de ir por las nuevas asignaturas".
La posibilidad de un debate entre ambos candidatos se instaló en los últimos días. Randazzo, que sabe que le favorece, no dudó en aceptar. Por el lado de Scioli, aplican una estrategia más esquiva y hasta casi de ninguneo.
"Va a debatir, él ha dicho que está dispuesto a un debate de ideas para ver qué Argentina queremos. Hay cuestiones que son fundamentales y estructurales de este proyecto político como si vamos a seguir con la ampliación de derechos humanos y defendiendo los grupos más desventajados y los intereses nacionales, avanzando con las políticas públicas que han generado otra argentina. Y si vamos a seguir en la búsqueda de Memoria Verdad y Justicia en la connivencia que han tenido sectores civiles y militares en la apropiación de Papel Prensa. No hay que ser hipócritas", sentenció Guillermo Chaves.
Por el otro lado, fiel a la estrategia sciolista, Lorenzino comentó: "Hoy miraba en YouTube el debate de Daniel en 1997 con Patricia Bullrich y Domingo Cavallo por su primer banca en el Congreso Nacional y la verdad que a Daniel le encanta confrontar ideas pero con el que piensa diferente. Con el que tiene estilo diferente dentro de un mismo proyecto político me parece que debatimos todos los días porque el nuestro es un bloque de mucha discusión. Pero la confrontación real es con el de enfrente, con los que nos quieren retrotraer políticas públicas, los que nos quieren hacer creer que la política de derechos humanos se agotó, con los que quieren que el Estado no tenga más centralidad en políticas públicas. Con esos queremos debatir".
Fuente: Infobae.