Rápidamente, y tras la transmisión oficial del Tedeum del 25 de mayo en la histórica Basílica de Luján, se detectó la presencia en el Altar Mayor, junto a los altos prelados que llevaban a cabo el oficio, de un joven seminarista que tuvo la responsabilidad de conducir el encuentro ecuménico.
Se trata de Sergio Boudou, un suarense hijo de la Profesora Susana Badiola y del productor agropecuario Sergio Boudou.
El seminarista tuvo como misión narrar los principales movimientos religiosos del Tedeum y entre otras acciones de la conducción del oficio religioso, fue acompañar al ceremonialista de la Presidencia al presentar a cada uno de los representantes de otros credos quienes brindaron sus expresiones en adhesión a la fecha patria.
La presencia de Boudou sobre el altar mayor de la imponente Basílica, junto a las máximas autoridades del país y notables figuras religiosas fue particularmente emotivo porque, en definitiva, sentíamos la sensación de que en alguna manera Coronel Suárez estaba representado en ese acto tan inmenso donde los argentinos dábamos gracias a Dios por la patria construida hace 205 años.
Junto a esta sensación surgían las bendiciones para Sergito por su vocación y la carrera iniciada.