El Teatro Municipal de Huanguelén recibió en la noche del domingo todo el caudal vocal que el grupo Kimera supo exponer sobre el escenario, eligiendo para ello un repertorio nacional y popular, donde las voces se fueron amalgamando mientras los sonidos de cada uno de los instrumentos se transformó en un canal de comunicación moderno, estilizado, manteniendo el contenido tradicional de cada una de las obras musicales.
Fue un desafío, aunque Kimera tiene sobrados antecedentes de actuaciones anteriores, pero en esta oportunidad era un homenaje a la patria en su propia localidad y en el emblemático Teatro Municipal, sede ineludible de los grandes acontecimientos artísticos y culturales de la población.
Kimera revalidó los títulos, ofreció un show donde cada uno de sus integrantes demostró la solvencia lograda a través del tiempo y una capacidad muy particular para comunicarse con la gente manteniendo la línea tradicional del folklore asistido por los instrumentos característicos, notable compás de los instrumentos de percusión..
Buen sonido y sistema de iluminación a cargo de la empresa suarense Mach Producciones, muy sobria escenografía y todo el marco apropiado en el día del cumpleaños de la patria bajo los auspicios del Centro Cultura de Huanguelen que conduce Jorge Rodríguez.
En la previa del concierto se presento desde la vecina ciudad de Guaminí, “Manu” García Pereira quien ofreció un repertorio del folklore moderno con la particular asistencia también de sus músicos, entre ellos, una mujer, un excelente tecladista y un baterista que en todo su conjunto realzaron la presentación del joven exponente del quehacer folklórico de la región quien se mostito agradecido por la invitación de Kimera y el recibimiento muy afectuoso del publico que en la noche del viernes se dio cita en el espectáculo que sobresalió en Huanguelen como anticipo del Día de la Patria.
“Manu” García Pereira incluyó en su actuación uno de los temas que motivó al “Chaqueño” Palavecino para que los invitara a actuar en el gran escenario de Cosquín lo que representó una gran experiencia y una vidriera privilegiada para mostrarse para seguir recorriendo estos caminos de la música, que son tan difíciles, sobre todo cuando se recorren a todo pulmón pero siguiendo una gran vocación y condiciones artísticas.
Prueba de ello fue el espectáculo que se monto para esta oportunidad donde todo resulto llamativo, no solo las actuaciones artísticas sino todo el entorno técnico que secundo las presentaciones.