Con el corazón abierto, despojado de prejuicios, sincero, dispuesto.
Así se presentó Bautista Segonds, que preside la fundación Rugby Sin Fronteras e integra como coach holístico el equipo argentino de la Copa Davis en conferencia de prensa que se ofreció el viernes por la tarde en la sede de la Asociación Italiana, previo a la charla motivacional organizada por la Escuela Agropecuaria de Coronel Suárez.
Juan Bautista Segonds frente a los periodistas locales y en compañía del ex Director de la Escuela Agropecuaria Roberto Palacio aclaró que a pesar de haber dado tantas charlas “ninguna tan importante como la de hoy, porque acá es mi ciudad, mi lugar, de donde me fui hace 25 años, tengo unos nervios bárbaros. Estuve en el Vaticano hablando para unas 100 personas de distintas partes del mundo, pero hoy estoy hablando para la gente más querida y este lugar de donde salí. Toda gran carrera siempre tiene un primer paso, mis primeros pasos fueron acá. Me siento muy honrado, orgulloso y contento por la invitación que mi hicieron hace un tiempo desde la Escuela Agropecuaria, también por el Instituto Cultural y el Concejo Deliberante que me permitieron que hoy estuviera acá”.
En la charla que desarrolló después comento que “desde el corazón. El corazón emite una potencia electromagnética que es 10 mil veces superior a la del pensamiento, así que voy a bajar de acá (señalando su cabeza) y voy a conectarme con el corazón, de ahí voy a hablar y ojala que todos los que vengan a esta conferencia puedan escuchar con el corazón y puedan llevarse el 1.000 por 1.000 de lo que voy a decir, y no quedarse nada más que con el 1 por mil, que puede procesar nuestra mente”.
Respondiendo a las primeras preguntas de los medios de comunicación, dijo que “aprendí muchísimo de Gustavo Servino, que es uno de los sobreviviente de la tragedia de los Andes. No de las conferencias, sino de la vida de él. El punto de empezar a compartir esto fue cuando más que una conferencia entendí que tenía que dar testimonio. Hoy en día exploto de felicidad todos los días de mi vida, desde que me levanto hasta que me acuesto. Entendía que si compartía desde el corazón cómo en el mismo espacio físico, con los mismos problemas, las mismas situaciones que viví hace tiempo hoy cambié la forma de mirarlas y las cosas cambiaron de forma, dejé de ser víctima y me transformé en protagonista, entendía que debía dar testimonio de eso que me estaba pasando. Cuando empecé a ver que la gente que me estaba escuchando del otro lado tenía una gran necesidad de cómo canalizar esta suerte de impotencia que tenemos hoy, este estancamiento vital en el que hemos caído, este desánimo, empecé a armar la conferencia y la repercusión es cada vez más grande. La agenda está prácticamente completa hasta septiembre, que nos estamos yendo a Londres, donde el 21 de septiembre hacemos un partido entre veteranos argentinos y veteranos de guerra ingleses”.
Consultado en torno a sus vivencias Bautista Segonds expresó que “viví eventos y situaciones muy traumáticas, sobre todo en mi vida en Coronel Suárez. De alguna manera entendía que todo eso que me había pasado justificaba una postura de víctima frente a las cosas que me venían sucediendo. El haber estudiado a Mandela más que haberlo leído. Él decía que lo importante en la vida no es lo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa. A veces con las cosas que nos pasan no tenemos nada, nada que hacer, pero tenemos todo, todo que hacer con eso que nos pasa. Lo que aprendí de los sobrevivientes es que ellos cayeron en una montaña donde no les quedó otra que salir por sus propios medios. Creo que cada uno de nosotros tenemos una montaña. En cuestiones cualitativas no hay más o menos, no tiene que ver con cuánto dolor sufriste. Angustia, desengaño, la pérdida de un ser querido. Es lo mismo. No es una cuestión cuantitativa, sino cualitativa. En ese proceso todo eso que me pasó fue mi gran montaña y cuando logré caminar cien mil pasos y salir de esa situación tan compleja como la que estaba viviendo me di cuenta que era como empezar a vivir el cielo en la tierra. Eso es lo que estoy viviendo hoy, y eso es lo que vengo a compartir”.
Más adelante destacó que “creo que en el mundo hay un despertar enorme. Están los dos extremos: se ha planteado una y griega muy claramente. Quien está dormido, en la oscuridad, en el caos, está más en el caos; y quien despertó se da cuenta que hay un despertar enorme, está cada vez más despierto y mejor. Hay una teoría en la que creo muy profundamente, que en el año 38 dice que llega el hombre gris, que es el evangelizador del mundo. Se refiere al hombre gris en el sentido que el mundo tiene una etapa de oscuridad muy grande y ahora viene una etapa de luz muy grande. El hombre gris viene a ser el puente, el que muestra todo lo que no queremos ver más y empieza a comunicar el proceso que estamos viviendo. Ese hombre gris es Francisco, es un argentino y es un movimiento más que una persona. Es un movimiento de despertar. En el mundo habemos personas que nos sentimos muy felices, plenos, seguros y alegres; y hay gente que está cada vez más atrapada en la inseguridad, en el miedo. No digo que esto no exista, existe, pero de acuerdo a donde uno pone el filtro de tu mirada vas a ver todo lo que tenes o todo lo que te falta; vas a agradecer todo lo que te tocó o vas a estar reclamando todo lo que no te dieron. Eso es solamente un cambio de actitud. El libro que estoy presentando en octubre se llama ‘Nada cambio, solo mi actitud, y todo cambió’.
Por eso esta conferencia tiene tanta repercusión, el mundo está cambiando cada vez más, ahora el desafío no es seguir marcando lo que no queremos ver más, es construir lo que queremos ver, y a eso nos abocamos, para dejarle un legado a los chicos que son el futuro de nuestra sociedad”.