Gimnasia y Quilmes abrieron la fecha trece del campeonato doméstico en un duelo que no prometía grandes emociones. Los esquemas conservadores de los entrenadores y los constantes empates recientes hacían suponer un espectáculo carente de estética.
Sin embargo, antes de llegar al primer cuarto de hora pasó de todo: un expulsado y dos goles que sentenciaron prematuramente el choque. Por dos infracciones innecesarias, Lucas Pérez Godoy observó dos veces la cartulina amarilla y Jorge Baliño dejó a la visita con diez. Sin reacción, ni carácter, los de Julio César Falcioni no supieron reponerse a la inferioridad numérica, ya que de ése tiro libre nació el tanto de Sebastián Romero, en contra.
La desgracia del ex tripero no fue suficiente para Quilmes, dado que unos instantes después Jorge Rojas habilitó a Nicolás Mazzola para que el atacante con pasado en el fútbol suizo estire la ventaja. Con el 2 a 0 y el hombre de más, los de Pedro Troglio se encargaron de dominar el resto del partido.
De todos modos, sobre la media hora una nueva polémica volvió a poner al "Cervecero" en competencia. La experiencia de Claudio BIeler y la postura condicionada del árbitro llevaron a que el "Taca" tenga la posibilidad de marcar el descuento con un penal inventado. Desde los doce pasos, el delantero que se coronó en la Copa Libertadores con la Liga de Quito cruzó su remate y festejó el 2 a 1. Lejos de lo que se podía esperar en el "Bosque", el cotejo en La Plata estaba cargado de condimentos.
El complemento comenzó con un "Lobo" mucho más incisivo. Una intervención de Rojas, que derivó en el palo, y otro cabezazo de Álvaro Fernández adentro del área chica, que se fue por centímetros desviado, arrinconaron a Quilmes contra la zona de Walter Benítez. A los de Troglio sólo les faltaba precisión para concretar la goleada.
El 3 a 1 lo selló Nacho Fernández de tiro libre. Después de varios intentos, el volante de Castelli festejó gracias a un desvío en la barrera. Naturalmente, el monólogo tripero continuó a puro lujo.
El exceso de confianza le generó una gran preocupación al dueño de casa. Sobre todo después del pelotazo cruzado de Emanuel Morales, que le permitió a Bieler interpretar una hermosa maniobra para volver a descontar. Por la tijera del ex Racing, el "Lobo" sufrió más de lo esperado.
El sacrificio de la visita y el nerviosismo local aportaban una emotiva cuota que dejaba el resultado abierto. Un centro de Rubén Ramírez, hacia la llegada de Joel Carli hizo lucir a Nico Navarro con una tapada sensacional. El ex Nápoli se disfrazó de héroe para evitar la sorpresa.
En el cierre, Osvaldo Barsottini observó la cartulina colorada y ambos terminaron el pleito con diez. Sin embargo, el desgaste físico que había hecho Quilmes dejó a la mayoría de sus protagonistas sin piernas. A pesar de la derrota, los del "Emperador" se fueron con orgullo de la Ciudad de las Diagonales por el constantes esfuerzo que han desplegado, mientras que Pedro Troglio deberá corregir varios aspectos para evitar los sufrimientos indeseados surgidos en los compromisos que tenían que estar liquidados con antelación.
Fuente: Infobae.