Durante varios días previos se trabajó intensamente en la Escuela Nº 2 para preparar un exquisito mondongo, lo que representa para la cantidad de porciones que todos los años compra la comunidad, un gran esfuerzo de organización hacer las compras de manera más conveniente y productiva, y planificar cada una de las tareas que implica la elaboración.
En un feriado de mayo se cocinó el mondongo, se lo cortó, se lo guardó convenientemente brindándoles todas las seguridades sanitarias y durante todo el último fin de semana muchas manos se avocaron a cocinar en una gran estructura que fue cedida al efecto donde cebolla, pimientos, legumbres, papas, chorizos, panceta y otros ingredientes fueron tomando forma con un sabor y un aroma que se advertía en todo el ámbito del establecimiento, anticipando la exquisitez que sería puesta en la mesa familiar del domingo.
Las madres con las manos artesanales prepararon una cantidad impresionante de strudel, sumando en total cerca de mil porciones, las que se vendieron en su totalidad a beneficio de la escuela.
Por tal motivo, su directora Lucrecia Ekert agradeció profundamente a la gente que compró, al cuerpo directivo, docente, el personal auxiliar, integrantes de la Asociación de Cooperadora y Club de Madres por semejante tarea que concluyó con toda eficacia y orden en la entrega de las porciones.
A quienes compraron también un agradecimiento especial, y a todas las personas que de una u otra manera hacen posible esta labor solidaria en beneficio de toda la comunidad educativa.