María Beatriz Iuri vive en Tandil. Este fin de semana vino especialmente a Coronel Suárez. Su presencia tenía un motivo especial: recibir de manos de Oscar Teves, una parte del avión en el que iba su marido al momento de perder la vida, combatiendo por Malvinas, que fuera traído este mes de enero, en el tercer viaje que realizara el suarense a las islas.
Con muchísima emoción, repitiendo profundamente la palabra “Gracias”, María Beatriz Iuri recibió esto que es recuerdo, pero también homenaje a un hombre que dejó la vida en Malvinas, en un lamentable episodio, ya que fue abatido por fuego antiaéreo de las fuerzas argentinas.
Falleció el día 12 de Mayo a bordo de su A4-B Skyhawk matrícula C-248 sobre Pradera del Ganso, en la Isla Soledad.
Aproximadamente a las 14.00 horas y luego de atacar a la HMS Glasgow con su bomba de 1000 libras, el piloto argentino salió de la zona pasando muy cerca de Darwin, que en ese momento se encontraba en alerta roja, confundiendo a los operadores de las baterías antiaéreas argentinas que lo abatieron.
Debido a este ataque el HMS Glasgow fue retirada para siempre del conflicto.
Al momento de hacer la entrega, Oscar Teves comentó que “tengo un amigo del deporte del canotaje, César Román, que fue piloto de fuerza aérea. Nos hemos encontrado hace ya algunos años, compartiendo el mismo deporte y también el tema Malvinas. En ocasión que en 2012 viajé a las islas, en compañía de algunos amigos veteranos, él me comentó que hubiera sido muy interesante llegar hasta donde había sido derribado el primer teniente Fausto Gavazzi y tratar de traer algún recuerdo para quien es amiga de él, María Beatriz, viuda del piloto. En 2102, cuando estuvimos en las Islas, la idea era llegar hasta donde estaban los restos del avión. No pudimos. Sin embargo, en enero de este año, tuve la suerte de poder hacer un tercer viaje y sí uno de los objetivos era llegar al lugar y cumplir con la idea que había tenido César, y traerle algo a la esposa de Fausto”.
“Así que se pudo hacer eso. Tuve la suerte de que en la requisa que nos hicieron al salir de las islas, los cuatro fragmentos que había traído de ese avión, pudieran pasar al continente. Cumpliendo la promesa hecha idea lanzada por César Román, yo lo quiero entregar a María Beatriz un fragmento del avión en el que su esposo combatió, porque él fue derribado luego de atacar buques ingleses que sufrieron averías el 12 de mayo –se cumplieron 33 años en esta semana-. El día de hoy ha sido muy fuerte, y quiero completar esto, entregándote María Beatriz este pequeño resto del avión de Fausto”.
“Gracias, nada más que eso, Gracias”, dijo con lágrimas en los ojos la María Beatriz, mientras todos los presentes, que en ese momento ocupaban la carpa instalada en el parque Héroes de Malvinas, aplaudían, en homenaje a quien hizo mucho por la patria, hasta entregar la vida.