Antes de comenzar con la celebración de la santa misa en un altar especialmente preparado al efecto el Padre Vicente Martínez, invito al Capellán Castrense procedente de la Brigada Mecanizada con asiento en Santa Rosa Provincia de la Pampa y al Párroco de Coronel Suárez Diego Kessler para proceder a la entronización de la imagen de la Virgen con sus respectivos atributos que la reconocen como reina y señora de Coronel Suárez, colocándole el cetro, la corona y un inmenso rosario artesanal de madera al igual que toda su estructura.
Los Veteranos de Malvinas de nuestra ciudad Dr. Rubén Luis Brodsky y Rubén Rowhein, acompañados por el representante del Ejercito Argentino el Coronel Mayor Lautaro Giménez Corvalan, depositaron una ofrenda floral al pie de la imagen para luego los sacerdotes impartir la bendición respectiva con lo cual en la inmensidad del predio, con un sol esplendido, cielo despejado, con la bandera desplegada y extendida en el mástil, los jinetes de fondo, las formaciones institucionales y las Bandas Bartolomé Meier y Militar de Pigüé asignaban a la tarde toda la solemnidad del momento.
Previamente el padre Vicente, asistido para la celebración por las Hermanas del Hogar La Providencia destacada como otro milagro de la Virgen, y se refería a estar compartiendo un día de otoño ya avanzado con efectos climáticos casi primaverales, lo que contribuyó aun mas a la convocatoria popular que se dio cita en la oportunidad.
El sacerdote expresaba la emoción que representaba tener a su frente la gran bandera del imponente mástil tras interpretarse las estrofas del Himno Nacional flameando al tope extendida, mientras invitada al público a recorrer una carpa ubicada en otro extremo del predio donde se encontraba otra bandera histórica que flameara por primera vez en el 82 en Malvinas en el atardecer del 1 de abril cuando los buzos tácticos hicieron pie en las islas.
Asimismo el religioso invocó a los 649 solados muertos, quienes dieron su vida por Malvinas y los tantísimos, “como los que hoy se encuentran en este acto arriesgaron sus vidas para que esa bandera flameara al tope de los mástiles de las islas en una intención que permanece en todos los argentinos”.
Luego recordó los orígenes de la invocación a la Virgen del Rosario de la Defensa y Reconquista trayendo a colación la actitud de Liniers cuando en 1806 desaloja a las fuerzas británicas de Buenos Aires y para ello acude a la protección de esta Virgen y después en 1982, el operativo que desembarco llevo el nombre de “Rosario” ya que no creían apropiado que un conflicto bélico llevara el nombre de una Virgen, pero su ampara era constantemente requerido en las reiteradas oraciones, en las misas y en el corazón de cada combatiente.
El Padre Vicente utilizó para la celebración los objetos que formaban parte del altar portátil de entonces en plena guerra, el mismo cáliz, la estola con la cual oficio los servicios religiosos durante 75 días en Malvinas
Inmediatamente después los dos sacerdotes iniciaron la misa en acción de gracias, por el descanso eterno de los muertos en Malvinas, se escuchó una conmovedora homilía, se presentaron las ofrendas, el fraternal saludo de la Paz, la intervención del Coro integrado por “Las Voces del Llano” del Pueblo San José, el Coro Parroquial y como solista Lucas Schamberger emociono a todos los presentes con el “Ave Maria” en el momento de la entronización.