Gentilmente, que ya lo había hecho en su anterior visita, el Ministro de Seguridad de la Provincia, Alejandro Granados, aceptó responder la requisitoria periodística. Lo hizo en el interior de la recién inaugurada sede de la Patrulla Rural.
Consultado sobre el ritmo de inauguración de las Comisarías de la Mujer, destacó que “vamos inaugurando 10 por mes, venimos de Coronel Rosales, Coronel Pringles y Pigüé. Estamos relanzando la de Coronel Suárez, en su nueva sede. También hacemos lo mismo con las DDI, DDA y con la Patrulla Rural, que nos ha dado un resultado espectacular con los vecinos, con los productores, que se sentían desprotegidos y reclamaban la presencia de la Policía”.
Requerido en torno a lo que es esperable con la presencia de la DDA (División Antinarcóticos), debido a que las comunidades están muy atravesadas por la cuestión del consumo de drogas, respondió que “lo importante de la descentralización es que ahora el Intendente va a tener un responsable de combatir, por supuesto que el pequeño menudeo del narcotráfico, con las investigaciones con la DDI en cada municipio, va a permitir que sean siempre los mismos investigadores y los mismos Policías que combaten el tema de la droga. El Intendente contará con la oportunidad de tenerlos una vez por semana en sus despachos, haciéndole rendición de cuentas”.
Al preguntarle si el tiempo de formación de la nueva Policía –seis meses- es suficiente y si salen con una formación de calidad, indicó que “el jefe máximo de esto estuvo en Estados Unidos y tienen la misma cantidad de horas. Estos chicos están doce horas estudiando, no cuatro horas por día. Los cursos son intensivos y con la obligatoriedad que después sigan”.
Luego enumeró las ocasiones en que habiendo delitos en curso los mismos fueron abortados por parte de efectivos policiales recién recibidos.
En relación a la continuidad de la formación de efectivos en la Escuela Descentralizada de San José, independientemente de los cambios que puedan haber en diciembre, respondió que “mi compromiso es hasta el 25 de octubre, después de la elección vuelvo a asumir como Intendente para terminar mi quinto mandato. Yo lo que deseo y espero es que los Intendentes hagamos muchísima presión sobre el próximo Ministro y el próximo Gobernador para que esta descentralización, que este reclutamiento tan importante, siga. No puede ser que cuando asumí la Provincia de Buenos Aires tenía 36.000 Policías, que dividido en tres turnos son 12.000 agentes. Poner 12.000 Policías en un territorio grande como España es como poner una aguja en un pajar. Para empezar a hablar no tenemos que tener menos de 100.000 hombres y tienen que seguir creciendo las Policías locales en forma vertiginosa”.
Preguntado si ha bajado el delito, luego de estas inversiones y políticas, refirió lo que consideró es para él la mejor estadística: “cuando yo asumí me llamaban ocho Intendentes por día que tenían problemas, que le quemaban gomas en la puerta de la Municipalidad. Pedían personal, patrulleros, ayuda. Hoy no me llama ninguno”, y agregó que “salvo los de Coronel Suárez que me vuelven loco el resto no me llama ninguno”.