Este año la Escuela de Estética cumple 10 años desde su puesta en funcionamiento, por lo cual el establecimiento educativo, único en su tipo que tiene la ciudad de Coronel Suárez y que no funciona en muchos distritos, está abocado a la enseñanza de los cuatro lenguajes básicos de las artes: música, literatura, plástica bi y tridimensional.
En todo este tiempo ha sembrado camino, promoviendo el desarrollo de la creatividad en niños y adolescentes.
Y se nota quienes han sido o son alumnos de la Escuela de Estética: en su forma de expresión, su desestructuración, su capacidad de emprendimiento para explorar nuevas formas de conocer, aprender y relacionarse.
Iniciando un año que será de plena celebración, inauguraron en la mañana del martes la muestra que se denomina “Germinar” y que de manera metafórica conduce a la historia de la institución educativa, pero también a la de cada uno que quiera tomar para sí lo que docentes y alumnos quieren decir a través de las obras que han generado.
En la presentación las Profesoras Verónica Kenig y Daniela Malcom, del área de plástica ambas, expusieron que “pensamos trabajar desde la metáfora, que es lo muy valioso que tiene el arte, más allá de lo técnico, expresivo. Hay un montón de ideas que necesitan ser canalizadas y nos pareció muy importante trabajar a través de la semilla y la germinación, que es como cuando uno tiene una idea y esa idea da vueltas en la cabeza hasta que encuentra maneras de expresarla. La escuela nos brinda esa posibilidad de poder manifestarnos y dar a luz estas ideas”.
“Estuvimos haciendo germinadores, mañana –por hoy- se van a sumar otros germinadores de diferentes escuelas. Trabajamos con la idea de desarrollo. En mi área, plástica tridimensional, tomamos las raíces como aquello de lo que no debemos olvidar, de lo que nos nutrimos. Estuvimos analizando las formas de las raíces, cómo se entrelazan, y a partir de ahí generamos relieves”.
Esto lo explicaba la Profesora Verónica Kenig; por su parte completó la idea y la explicación de las obras la Profesora Daniela Malcom, quien señaló que “la propuesta fue pensar la escuela a lo largo de estos diez años transcurridos, pensar quiénes somos, nuestra identidad, dónde estamos parados. Así surge esta reflexión sobre germinar, cultivar y todo lo que estuvimos charlando. Desde la bidimensión tomamos también las raíces, hablamos del significado que tienen para la planta. Le sirven para nutrirse, sostenerse y para que un árbol esté aferrada al suelo, lo que implica arraigarse, pertenecer a un lugar”. Describió los trabajos elaborados en el área de la plástica bidimensional, específicamente en la experiencia de grabado. Destacó esta Profesora que algunos de los trabajos no tienen la firma de autor, porque fueron realizados por varios grupos de alumnos, en lo que constituyó también un aprendizaje de construcción colectiva.
La Escuela de Estética sorprende, provoca, inquieta y moviliza con sus diferentes propuestas artísticas, no solo a los alumnos, sino a quien se deje imbuir por lo que cada una de sus producciones quiere decir.