El lunes 27 de abril un escape de gas generó una explosión en una vieja casa sobre la calle Páez, esquina Terrada, y produjo un incendio. Dos niños de 7 y 10 años murieron tras no poder escapar del lugar, absolutamente enrejado y tapiado porque funcionaba como taller textil clandestino. También hubo tres adultos con quemaduras superficiales y que por la inhalación de humo debieron ser trasladados al hospital.
Luego Gustavo Vera, titular de La Alameda, reveló que el taller había sido denunciado meses atrás: "La Justicia y el gobierno de la Ciudad estaban anoticiados hace por lo menos 7 meses. El 24 de septiembre de 2014 nosotros presentamos una denuncia sobre seis talleres clandestinos. Uno era este".
El papa Francisco, amigo de Gustavo Vera, le envió una carta por mail haciendo referencia a este caso y solidarizándose con los niños que murieron: "A todos ustedes que están reunidos para orar por Orlando y Rodrigo Camacho les hago llegar mi cercanía y los acompaño en el dolor y el sufrimiento", expresó.
Y agregó: "Lo sucedido me causa mucho dolor. Estoy junto a ustedes y pido al Señor nos ayude a que nunca más sucedan estas cosas, fruto de injusticias".
"Con afectuoso cariño, que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide", se despidió Francisco.
Vera apunta la responsabilidad directamente al gobierno porteño: "Los inspectores de la Ciudad son los que van a tener que dar explicaciones. Si no estuviera denunciado, de cualquier manera los vecinos se habían comunicado reiteradamente con el gobierno de la Ciudad y la comisaría manifestando su preocupación por estos talleres".
Fuente: Infobae. |