Daniel Osvaldo y Leonardo Ponzio participaron de una actividad en la fundación SOS Infantil, y hablaron de la trilogía de Superclásicos que comenzará el domingo 3 de mayo. Estuvieron acompañados por los presidentes de Boca y River, Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio.
Los jugadores se refirieron al encuentro del próximo fin de semana por la undécima fecha del campeonato. "El partido del torneo puede llegar a marcar los partidos por la Copa Libertadores", aseguró el volante de River, que estaría entre los titulares en la Bombonera luego de recuperarse de un desgarro en el cuádriceps izquierdo.
"Va a ser mi primer Superclásico, ya jugué trescientos cuarenta partidos en mi cabeza", expresó el delantero "xeneize", que llegó al club en enero de este año y podría estar desde el arranque en los tres encuentros que se disputarán en las próximas dos semanas.
Ponzio adelantó que se siente en condiciones de jugar el domingo pero que depende de la decisión que tome Marcelo Gallardo. "Hoy me volví a sentir bien después de quince días inactivos por una lesión. En la semana voy a tratar de agarrar ritmo", sostuvo.
Pensando en los tres clásicos que se vienen, Osvaldo afirmó que "no existe un favorito" y que espera que "salga todo bien y no haya violencia". El "Vasco" Arruabarrena tiene la intención de que el delantero juegue todos los encuentros y el nueve ya le hizo un guiño. "No me quiero perder ningún Superclásico, pero lo decidirá el entrenador", sostuvo.
De cara a la seguidilla de clásicos y la importancia que tienen los dos encuentros en los octavos de final de la Copa Libertadores, Osvado aseguró que los dos equipos "estamos preparados de la misma manera en lo psicológico". Además, agregó que "ambos tenemos las mismas ganas de jugarlo".
"Para cualquier jugador del fútbol argentino los clásicos significan mucho. Nos jugamos bastante", dijo Ponzio. El volante "millonario" sostuvo que los partidos "deben ser una fiesta que la puedan vivir todos".
La importancia que tienen los tres Superclásicos quedó expuesta en las palabras de Daniel Angelici. "Un Boca-River deja secuelas para el que pierda", sentenció. "Es un sentimiento que se vive distinto", explicó el presidente de Boca. Pese a su expresión, sostuvo que "hay que sacarle dramatismo" a las encuentros que se aproximan.
Por último, Rodolfo D'Onofrio fue consultado sobre la violencia en el fútbol y la lucha de los clubes contra los barras. "Las barras hay que eliminarlas, no le esquivo al tema", admitió. Pero cerró su discurso con una polémica frase. "No está mal que haya una barra que aliente. Lo que está mal es que negocien con la pasión del fútbol", afirmó.
Fuente: Infobae.