Después de lo que significó el histórico triunfo frente al Cruzeiro, en Parque Patricios, Huracán viajó a Venezuela con un solo objetivo: lograr la clasificación frente al Mineros de Guayana, un equipo que llegó al último compromiso del Grupo 3, sin posibilidades de acceder a los octavos de final de la Copa Libertadores.
La presión de ir a buscar el arco opuesto y la carátula de principal protagonista, le jugaron una mala pasada al "Globo", dado que la escasez de idas ofensivas generaba nerviosismo y los venezolanos se aprovecharon de ello. Sólo tuvieron que transcurrir 10 minutos para que Louis Peña se la pique a Marcos Díaz y Zamir Valoyes defina ante una valla desierta. La prematura conquista local auguraba un futuro oscuro en la entidad porteña.
A pesar de las buenas intenciones de Patricio Toranzo, la excesiva individualidad de Edson Puch atentaba contra los deseos quemeros. Además, a Alejandro Romero Gamarra le faltaba gravitar y a Ramón Ábila no le llegaba ninguna pelota limpia. Sin dudas, los argentinos animaban un desconcierto.
La velocidad de Rubén Rojas y la incisiva tarea de Edson Castillo fueron los argumentos del equipo de Antonio Franco para liquidar el pleito antes de llegar al descanso. La notable respuesta del experimentado arquero con pasado en Colón de Santa Fe fue lo que mantuvo con vida a Huracán.
La displicencia de los defensores argentinos fue la causa para que Mineros llegue al segundo. La potencia de Jorge Guerra, junto con la visión de Rafael Acosta y la precisión de Zamir Valoyes derivaron en el 2 a 0 para que Néstor Apuzzo tome consciencia de las serias dificultades continentales que atravesaban sus dirigidos.
El clavo que sentenció el ataúd, fue la conquista celebrada por Rafael Acosta. De manera humillante, los quemeros se despidieron del certamen que contiene a los mejores representantes de América. Las lágrimas de los jugadores reflejaron su impotencia. Huracán se convirtió en el primer elenco argentino eliminado, dado que los brasileños y Universitario de Sucre consiguieron el boleto al mata mata. Por cómo se habían dado las circunstancias, no habrá consuelo para un "Globo" que no supo estar a la altura.
Fuente: Infobae.