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Dr. Diego Azcona.

Mitos y realidades sobre várices y arañitas.

“La incidencia de la patología es mayor en las mujeres. Muchas veces concurren a la consulta mujeres con una carga varicosa bastante importante, no tratada, esto es que durante años las tuvieron, no les molestaron, no tuvieron síntomas y consultan por algún tipo de complicación que pueden presentar con la edad. Aquí es más difícil tratarlo, por eso buscamos generar mayor conciencia en la gente, de tratarse en cuanto aparezca”, expresó al principio de la entrevista el Dr. Diego Azcona, especialista en Flebología.
Dijo que “hay varios factores que inciden en la patología. Hay factores que son mucho más fuertes e importantes que la genética. Esto es algo que no podemos nosotros médicamente luchar contra eso. Sí le podemos indicar al paciente que mantenga un peso adecuado, que haga actividad física, que evite determinada medicación, que evite una depilación con cera caliente. La genética es un factor muy importante, donde se establece a través de un mapeo que el paciente tiene esa tendencia y que va a tener tendencia a generar un problema circulatorio, desde una arañita a una varice tipo 1 o tipo 3, dependiendo la importancia que ese paciente le dé en su vida a esa patología que hereda”.
Sobre los mitos más comunes el Dr. Diego Azcona comentó que “la gente piensa que la patología venosa como no da síntomas no hay que tratarla y que si se trata se complica. También mucha gente piensa que los que se trataron quedaron mal. Básicamente quiero marcar dos o tres conceptos que ayuden a tomar conciencia de esta patología. Primero las várices nunca se curan. No se curan. Se tratan durante la vida del paciente”.
El profesional luego agregó que “el segundo punto que deviene del primero es tratar que la gente consulte en determinado momento de su vida, porque es distinta la complicación que puede ir llevando. El problema no es la operación, el problema es si el paciente que se operó durante diez o quince años no consultó y ahí quedó mal. Lo importante es que después de cada decisión que se tome en conjunto con el especialista y el paciente, en base a lo que tiene, después se siga, al año o a los dos años, con controles permanentes. Hay que concientizar al paciente que tiene problemas circulatorios que lo va a tener el resto de su vida y así como va al ginecólogo, al urólogo u otros controles pertinentes, en esto pasa exactamente lo mismo. Lo importante es que en cada nueva consulta se pueden encarar tratamientos para prevenir que otros territorios, otras várices que pueden volver a aparecer. El paciente puede tener una patología a los 30, a los 40 y a los 60. El problema es que a los 60 no consulte recién con el acumulado de todo lo anterior. Pretendemos concientizar a la gente que la consulta sobre sus várices y arañitas debe ser en forma periódica, anual o bianual, durante toda su vida”
Más adelante el profesional consultado habló sobre los diferentes tratamientos que se utilizan para tratar cada una de las patologías que atiende la flebología.

 
 
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